Suben a 39 los muertos en un atentado de Al Shabab en un hotel de la capital de Somalia

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(Corrige cuarto párrafo: los agentes fueron detenidos, no despedidos)

Mogadiscio, 4 ago (EFE).- El número de muertos en el ataque perpetrado el pasado viernes por el grupo yihadista Al Shabab en una popular playa de la capital de Somalia, Mogadiscio, aumentó de 32 a 39, confirmó a EFE este domingo la Agencia Somalí de Gestión de Desastres (Sodma, en inglés).

Al menos "39 personas perdieron la vida y 246 resultaron heridas, pero solo 64 están actualmente en el hospital, 11 de ellas en situación crítica", dijo a EFE el comisionado de la Sodma, Mohamud Moalim.

Según Moalim, la agencia ha lanzado una campaña para recaudar fondos para ayudar a las víctimas del ataque, incluyendo aquellos que posiblemente necesiten atención médica especializada en el extranjero.

Por su parte, el primer ministro somalí, Hamza Abdi Barre, informó este sábado en una rueda de prensa en Mogadiscio de que se han lanzado investigaciones y varios agentes de Policía y de los servicios de inteligencia han sido detenidos, después de la ola de críticas contra las autoridades en las redes sociales.

Según detalló el portavoz de la Policía somalí, Abdifatah Hassan Ali, el ataque empezó hacia las 22.00 hora local (19.00 GMT) del viernes cuando un terrorista se hizo detonar entre un grupo de jóvenes reunidos en la terraza del hotel Beach View, en la playa de Lido, antes de que el resto de atacantes abrieran fuego contra la gente.

Frecuentan habitualmente ese hotel funcionarios gubernamentales, mientras muchos vecinos de Mogadiscio suelen acudir a la playa los viernes, un día no laborable según el calendario musulmán.

Ali explicó que la Policía mató a tres terroristas implicados en el ataque -a parte del que se inmoló en el establecimiento- en el tiroteo posterior que se desarrolló durante horas ya pasada la media noche entre los atacantes y efectivos policiales y de las fuerzas especiales del Ejército.

Asimismo, la Policía detuvo a otro terrorista e impidió que hiciera explotar un vehículo lleno de explosivos, lo que, previsiblemente, hubiera causado una cifra aún mayor de muertos.

Los hospitales de Mogadiscio y la Sodma lanzaron un llamamiento para recibir donaciones de sangre para atender a los heridos.

Imágenes difundidas por medios somalís en redes sociales mostraban ambulancias dirigiéndose al lugar del ataque, así como decenas de personas tendidas en la playa, entre las cuales algunas se movían y otras permanecían inmóviles.

El ataque se produjo tras unos meses de relativa calma en los que se habían reforzado las medidas de seguridad en la capital somalí y la urbe no había sufrido los habituales atentados de Al Shabab, que reivindicó en uno de sus portales web la autoría y aseguró que había matado a varios funcionarios del Gobierno, algo que EFE no pudo verificar.

Tanto la Unión Europea (UE) como la Unión Africana (UA) condenaron los hechos y enviaron su pésame al pueblo y al Gobierno de Somalia, así como los gobiernos de varios países, como Turquía, Etiopía, Yibuti o Egipto.

Somalia ha intensificado las operaciones militares contra los terroristas desde que el presidente del país, Hassan Sheikh Mohamud, anunció en agosto de 2022 una "guerra total" contra el grupo.

Desde entonces, el Ejército, apoyado por la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS), ha desarrollado ofensivas, a veces con la colaboración militar de Estados Unidos y Turquía en bombardeos aéreos.

Al Shabab, afiliado desde 2012 a la red de Al Qaeda, perpetra frecuentes atentados en Mogadiscio y en otros puntos del país para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).

El grupo controla zonas rurales del centro y el sur de Somalia y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.

Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra. EFE

mkm/lbg/fpa

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