Julien Alfred emula a Kim Collins

París, 3 ago (EFE).- El estadio de Saint Denis, oficialmente Estadio de Francia, ha vuelto a vivir una campanada histórica en la velocidad. Hace 21 años se coronó en los 100 metros masculinos como campeón mundial un caribeño, Kim Collins, de San Cristóbal y Nieves. Este sábado en el mismo escenario emergió Julien Alfred, de la isla de Santa Lucía, para ganar el oro olímpico contra todo pronóstico.

Todo estaba 'preparado' para que Sha'carri Richardson, dominadora estos últimos tiempos de la velocidad, que había logrado un magnífico triplete en los Mundiales de Budapest el pasado año, acabara con el maleficio de Estados Unidos en la prueba.

Desde que Gail Devers ganó en Atlanta 1996 ninguna estadounidense figura en lo más alto del podio, bien es verdad que teniendo en cuenta que a Marion Jones se le retiró el de Sydney 2000 por el dopaje. Jamaica había dominado con mano de hierro los cuatro últimos Juegos, dos con Shelly Ann Fraser-Pryce y dos con Elaine Thompson-Herah. Pero es que ninguna de las dos estaba en la final por lesión.

Thomson-Herah ni siquiera compitió en París 2024 por una lesión en el tendón de Aquiles, y Fraser-Pryce se dio de baja este sábado justo antes de disputar la ronda semifinal, también con problemas físicos.

Richardson cumplió el trámite para meterse sin problemas en la final con el segundo tiempo en el global (10.89), empatada con la jamaicana Rajindra Campbell, que encarnaba la 'resistencia' del equipo otrora dominador.

Ambas tan solo fueron superadas por Julien Alfred (10.84), de Santa Lucía, cuyas sensaciones eran magníficas, pero pocos pensaban que Richardson iba a dejar escapar una oportunidad tan grande. Sin embargo, su error en la partida (la peor capacidad de reacción con 0.221) le resultó letal.

Alfred, joven de 23 años, que reside en Austin, había sido quinta en los Mundiales de Budapest, lejos de Sha'carri. Esta vez aprovechó la circunstancia. Fue de las mejores en la salida (0.144) y desplegó todo su poderío para, sobre la mojada pista de Saint Denis, completar la sorpresa y dar la primera medalla olímpica de la historia a Santa Lucía, dejando una sensación de campanada como la que ofreció hace 21 años Kim Collins en este mismo escenario.

Paró el crono en 10.72. Richardson remontó y remontó, pero 'tan solo' pudo llegar a la segunda plaza con 10.87, y su compatriota Melissa Jefferson cerró el podio con 10.92. A Estados Unidos se le fue una de las victorias más deseadas, más ansiadas tras tantos años de dominio jamaicano.

El que no perdonó fue el rey del lanzamiento de peso, el también estadounidense Ryan Crouser, quien hizo historia al convertirse en el primero que logra tres títulos de forma consecutiva en esta prueba.

El atleta de Portland (Oregon), de 31 años, se impuso en el coliseo parisino con un mejor registro de 22,90 dentro de una serie inicial muy consistente, su mejor marca de la temporada, y es que extrañamente dentro de su trayectoria no se presentaba en estos Juegos con el mejor registro mundial del año (tercero con 22,84).

Por terceros Juegos seguidos Crouser hizo doblete junto a su compatriota Joe Kovacs, que en su último intento envió la bala hasta 22,15 metros y se hizo con la plata por tener un segundo mejor lanzamiento que el jamaicano Rajindra Campbell, quien evitó que Estados Unidos copara el podio por octava vez, ya que fue cuarto Payton Otterdahl con 22.03.

El plusmarquista mundial, con 23,56, y vigente campeón universal se situó en cabeza desde el primer tiro con 22,64, y mejoró su marca en los dos siguientes con 22,69 y 22,90, lanzamientos inalcanzables para el resto de los finalistas. Luego provocó dos nulos y, con el título en el bolsillo, renunció al último.

Con esta victoria se convierte en el rey histórico del peso, ya que deja atrás a sus compatriotas Ralph Rose (dos oros y una plata en 1904, 1908 y 1912) y Parry O'Brien (dos oros y una plata en 1952, 1956 y 1960), y al polaco Tomasz Majeswki (campeón en 2008 y 2012).

Una impresionante última posta de Femke Bol frustró la fiesta que avecinaba también Estados Unidos en el relevo mixto de 4x400, al arrebatarle un oro que creían tener en su mano después ganar en los Mundiales de Budapest y de batir en la semifinal la plusmarca universal con 3:07.41.

La campeona mundial de 400 vallas recogió el testigo con bastante desventaja respecto a la estadounidense Kaylyn Brown. La neerlandesa fue superando una tras otra a rivales hasta que en la recta de meta rebasó irremisiblemente al equipo norteamericano para hacerse, junto a sus compañeros Eugene Omalla, Lieke Klaver e Isaya Klein Ikkink con el título con récord de Europa incluido (3:07.43).

Vernon Norwood, Samier Little, Bryce Deadmon y Kaylyn Brown se hicieron con la plata con 3:07.74, y Samuel Reardon, Lavial Nielsen, Alex Haydock-Wilson y Amber Anning entregaron a Gran Bretaña el bronce con 3:08.01.

La fiesta caribeña la completó la dominica Thea Lafond, al adueñarse el trono vacante dejado por la venezolana Yulimar Rojas, que, lesionada, no pudo aspirar a revalidar la corona que se ha ceñido sin oposición alguna.

Sin la pupila de Iván Pedroso, cuatro veces campeona del mundo y oro en Tokio 2020, el triple salto ofreció una nueva reina con Lafond, la campeona mundial en pista cubierta que llegaba con la mejor marca mundial del año (15,01) y se apuntó la victoria con un centímetro más.

La relación de aspirantes era numerosa, pero solo encontraron recompensa plateada la jamaicana Shanieka Ricketts gracias a un mejor intento de 14,87, y la estadounidense Jasmine Moore, tercera con 14,67, que dejó fuera de las medallas a las cubanas Liadagmis Povea (14,64) y Leyanis Pérez (14,62).

El título de atleta más completo de París 2024 recayó en el joven noruego Markus Rooth, campeón con 8.796 puntos para entrar en el 'top 15' de la historia y relevar en el palmarés al canadiense Damian Warner. No ganaba el decatlón olímpico un noruego desde Helge Lovland hace 104 años, en Amberes 1920. El alemán Leo Neugebauer (8.748) y el granadino Lindon Victor (8.711) le acompañaron en el podio.

José Antonio Pascual