La Guardia Revolucionaria iraní ha asegurado este sábado que el ataque en el que murió el líder político de Hamás, Ismail Haniye, el pasado miércoles en Teherán fue efectuado con un proyectil de corto alcance lanzado desde fuera el edificio en el que se alojaba el dirigente palestino. Se trataría de un proyectil con unos 7 kilos de explosivos que provocó una potente deflagración, según el comunicado recogido por la agencia de noticias semioficial iraní Mehr. La Guardia Revolucionaria señala de nuevo a Israel como responsable de este ataque, aunque las autoridades israelíes no se han pronunciado al respecto. "Esta acción ha sido diseñada y realizada por el régimen sionista y apoyada por el gobierno criminal de Estados Unidos", apunta el texto. Así, promete de nuevo que habrá represalias "por la sangre de Haniye" en forma de "grave castigo" que se aplicará "en el momento y lugar apropiados". Mientras, la emisora de radio iraní Radio Farda ha denunciado "arrestos masivos" en la casa de huéspedes miltar en la que se produjo el ataque que acabó con la vida de Haniye y de uno de sus guardaespaldas. Serían unos 20 detenidos, según ha publicado 'The New York Times', que apunta a que entre ellos habría altos cargos de los servicios secretos, cargos militares y trabajadores del inmueble. Tras la explosión, las fuerzas de seguridad entraron en el edificio, se incautaron de todos los teléfonos móviles y aparatos electrónicos y realizaron los arrestos.