El Festival de Edimburgo apuesta por la creatividad y la unión entre público y artista

Guardar

Nuevo

Susana Blaya

Edimburgo (R.Unido), 3 ago (EFE).- Edimburgo se convierte, un año más, en uno de los mayores escaparates de las artes escénicas del mundo al dar el pistoletazo de salida a sus consagrados certámenes Fringe y el Festival Internacional, con un nivel más profundo de experiencia y precios más asequibles.

El Festival Internacional de Edimburgo, fundado en 1947, recoge este año el lema 'Where to begin: Rituals that unite us' (Por dónde empezar: Rituales que nos unen'), con lo que su directora, la violinista escocesa Nicola Benedetti, pretende involucrar más al público y fomentar el espíritu de comunidad para llegar a la audiencia más amplia posible.

El festival abrió anoche con un espectáculo multimedia 'Where to begin' en respuesta al tema del festival de este año donde los alrededores del colegio George Heriot, en el corazón de la capital escocesa, cobran vida en un evento innovador que combina instalaciones inmersivas, actuaciones, proyecciones de vídeo y narraciones.

El evento de apertura, que dura hasta este domingo, fusiona la herencia y la mitología escocesas, que convergen en una experiencia hipnótica en la forma de un nuevo ritual y que cuenta con la colaboración de la productora del Reino Unido Pinwhell.

"Se trata de cómo nos reunimos y esta pieza en particular habla de nuestra procedencia, habla de nuestros cuentos y mitos escoceses, y también estamos sugiriendo que hay algo muy especial en Edimburgo bajo las rocas, bajo el castillo donde esta ciudad o festivales realmente toman forma cada agosto", dijo a EFE el director creativo del Festival de Edimburgo, Roy Luxford.

Luxford ambiciona a que el programa de la 77 edición "acercará más que nunca a artistas y audiencias" y, cuando concluya el 25 de agosto, espera que la audiencia sienta que ha sido llevada "en un viaje, que ha descubierto algo, que se ha deleitado en el internacionalismo que el festival trae".

El festival, considerado uno de los más importantes del mundo en su ámbito, vuelve a celebrar todas las artes escénicas, la música clásica y contemporánea, la ópera, la danza y el teatro, con 161 actuaciones y más de 2.000 artistas provenientes de 42 países.

En el programa destacan óperas como 'Carmen' de Georges Bizet, que viene directa de la Ópera-Comique de París; la obra de teatro 'Hamlet' de la compañía de teatro peruano Teatro la Plaza y el concierto de apertura en Usher Hall de este sábado con 'La pasión según San Marcos' del argentino Osvaldo Golijov.

El otro gran protagonista del mes de festivales de Edimburgo es el Fringe, que ofrece este año 3.663 espectáculos que acogerán más de 52.000 representaciones a lo largo del mes con artistas de 58 países, entre ellos España que este año cuenta con 23 representaciones según ha confirmado la organización.

"Don Quixote Rides Again" (Don Quijote cabalga de nuevo), estará presente durante dos semanas de la mano de su directora, Jelena Bašić y los artistas Danielo Olivera e Inés Álvarez Villa, que ofrecerán su versión de la obra maestra de Miguel de Cervantes en inglés y con un toque de flamenco en el Scottish Storytelling Centre.

"Mi adaptación destaca la humanidad de Don Quijote, y se centra en el derecho a ser humano y a ser respetados y valorados, sin importar nuestro origen, nuestra elección de identidad o nuestra posición social. Todo esto bañado con el humor de Cervantes adaptado a un público de habla inglesa", dijo a EFE Inés Álvarez, narradora de la obra.

Otros son más expertos en el certamen, como  Hannah Gadsby -comediante australiana que saltó a la fama tras el éxito de 'Nanette' (Netflix)- regresa al Fringe "por primera vez desde 2017, cuando ganó el Premio de la Comedia de Edimburgo (y un Emmy)" con Hannah Gadsby: ¡Guau!

Con la visión de acercar al público y a los artistas la participación en el festival, el Fringe ha rebajado el precio promedio de la entrada a menos de 13 libras (15 euros), además, cuenta con 456 espectáculos gratuitos.

Según dijo a EFE la directora del Fringe, Shona McCarthy, lo realmente importante es que los artistas puedan ser parte del festival, pues "el principio fundamental detrás del Edinburgh Fringe es dar a cualquiera un escenario y a todos un asiento, así que se trata de inclusión, libertad de expresión y la oportunidad para cualquier artista que tenga una historia que contar". EFE

sb/vg/fpa

(vídeo) (foto)

Guardar

Nuevo