Van der Poel y Van Aert favoritos, los españoles a pescar en río revuelto

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Carlos de Torres

París, 2 ago (EFE).- Con la ausencia del esloveno Tadej Pogacar, ganador del Giro y Tour, la prueba masculina de ciclismo en ruta tendrá este sábado un pronóstico abierto en el recorrido de 273 kilómetros que afrontarán los 90 participantes. Entre todos suenan como favoritos el neerlandés campeón del mundo Mathieu Van der Poel y los belgas Remco Evenepoel y Wout Van Aert.

Ante el poderío de Bélgica y Países Bajos, se prevé "una carrera loca", más difícil de controlar que una convencional con pelotones de 180 ciclistas. En ese presumible alboroto táctico tratarán de jugar sus bazas los españoles, Juan Ayuso, recuperado del Covid que le retiró del Tour, Oier Lazkano, campeón nacional de crono, y Alex Aranburu, con el reciente título de campeón de España en ruta. Los tres, debutantes.

Los grandes nombres acaparan los pronósticos, pero en la carrera olímpica cuenta el factor sorpresa. En principio el recorrido tiene cierto aroma de clásica, con 13 repechos, los tres últimos en Montmarte, con sectores de adoquines, donde la carrera se puede decidir.

Los favoritos vienen de disputar el Tour de Francia, entre ellos Van der Poel y Van Aert, ambos sin protagonismo en la "grande boucle", pero sin dejar de preparar la cita olímpica, uno de sus objetivos del año junto al Mundial de Zurich.

Ambos corredores serán la referencia, pero la lista aumenta con más candidatos, sin ir más lejos otro belga, Remco Evenepoel, medalla de oro contrarreloj y tercero en el Tour. Otros buscarán el tesoro más preciado en París, como el danés Mads Pedersen, quien no terminó el Tour por una caída.

La forma y el golpe de pedal de los que terminaron el Tour en Niza el pasado día 21 de julio será importante en una carrera tan larga, pero atención a la respuesta física en el recorrido más largo en la historia de los Juegos.

Otros equipos con opciones pueden ser Francia con el veterano doble campeón mundial Julian Alaphilippe y Christophe Laporte, Gran Bretaña con el doble campeón olímpico de BTT Tom Pidcock, Eslovenia con la baza de Mohoric, Italia con Bettiol, Canadá con Woods y Derek Gee. En un plan más alejado Colombia luchará con Santiago Buitrago y Luis Felipe Martínez y Australia con la carta de Michael Matthews.

Con tres corredores debutantes, el equipo español tratará de competir "como en juveniles", en una carrera loca, sin orden, incontrolable. La única táctica a seguir por Ayuso, Lazkano y Aranburu será "estar atentos a los cortes, estar adelante y aprovechas las estrategias de los equipos de los favoritos".

Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos habrá pelotones de 90 corredores tanto en hombres como en mujeres. El recorrido de 272,1 km atravesará el departamento de los Altos del Sena pasando por la Côte des Gardes (1.9 km al 6% de pendiente media), y el comienzo será a las 11 horas desde Trocadero, donde también está la meta.

Tras pasar por el Palacio de Versalles, un símbolo arquitectónico, el Valle de Chevreuse será exigente, con la Cota de Port-Royal (980 metros km al 5,1), la Cota de Saint-Rémy-lès-Chevreuse (1,4 km al 6,4) y la Cota de Châteaufort (920 metros al 5,6), donde luce un monumento a Jacques Anquetil, el primer ciclista que ganó cinco veces el Tour de Francia.

Fuera del circuito de París se harán 224 km y se incluyen las cotas de Senlisse (1,3 km al 5,2%), Herbouvilliers (855 metros al 5,8), y la de Bièvres (1,1 km al 6,6%).

   Se entrará en París por el Museo del Louvre, con su Pirámide y la Opéra Garnier como testigos del último tramo de 49 km de carrera. Los Campos Elíseos no necesitarán presentación alguna, pues muchos de los participantes los conocen del Tour de Francia.

  Esta vez los tomarán dirección al noreste de París para afrontar los 18,4 km finales, con giros técnicos y la dura subida a la colina de Montmartre (1 km al 6,5%). La tercera ascensión a Montmartre, camino del Sacré Coeur, será escenario de la batalla final. Espera una subida de 1,1 km al 5,6 por ciento, con tramos de adoquines grandes "de esos que se pegan", como dijo la española Mireia Benito, participante de la prueba femenina.

  El descenso puede ser decisivo, muy técnico, con curvas, donde una escapada puede ser decisiva. Los últimos 9,5 km serán monumentales, entrando por el Puente de Jena, escenario previo de un esprint final de 230 metros hacia Trocadero. Los campeones olímpicos recibirán sus medallas con la Torre Eiffel de fondo. EFE

soc/ism

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