Rudy Fernández y su 'último baile' ponen final a una carrera de ensueño

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Adrian R. Huber

Lille (Francia), 2 ago (EFE).- Punto final. No pudo ser con una nueva victoria. Pero el de este viernes en Lille, ante Canadá -la gran sensación del torneo de baloncesto los Juegos Olímpicos de París 2024- ha sido el último partido como profesional del irrepetible Rudy Fernández. Capitán de la selección española, de la que se despidió asimismo como jugador más laureado y un sinfín de récords que lo elevan a la categoría de uno de las más grandes figuras de toda la historia del deporte español.

Ganador de todo lo que se puede ganar con el Real Madrid y con la Selección, el alero mallorquín, formado en el Joventut de Badalona -con el que festejó una Copa del Rey- y que dio la talla en la NBA, marcó un hito olímpico en París 2024. Un torneo en el que, después de haber ampliado a 266 el récord histórico de internacionalidades con la 'Familia', se convirtió en el primero en disputar seis Juegos Olímpicos.

De Rudy ya estaba escrito todo. Al menos, en España. Pero quien lo desconozca, o se quiera asomar de nuevo a su palmarés, sentirá un vértigo gigantesco al echarle un mero vistazo. Distinciones personales aparte, entre sus múltiples logros como jugador de club destacan sus tres Euroligas, siete Ligas, siete Copas y nueve Supercopas de España.

Militó en los Portland Trail Blazers -con los que llegó a honrar la memoria del inolvidable Fernando Martín en un concurso de mates del 'All Star' (2009)- y en los Denver Nuggets; con un paso intermedio en el Real Madrid. Club al que retornó en 2012 para completar desde entonces una carrera brillante que cerró hace poco más de un mes con un nuevo título de Liga (con una ovación de 20 minutos en su penúltimo partido, el último en el Wizink Center).

Con la Selección española -con la que recibió similar despedida, en idéntico escenario, hace apenas semana y media- sus números son, asimismo, superlativos. Su primer gran evento fueron los Juegos de Atenas 2004, en los que el trayecto español, sobresaliente en la fase de grupos, terminó al cruzarse con Estados Unidos en cuartos.

Dos años después, llegó el primer gran 'bombazo'. Su definitivo crecimiento como jugador coincidió con el de la gran selección que llevaba 'cocinándose' desde un par de años antes. España se proclamaba por primera vez, al derrotar a Grecia en la final de Saitama (Japón), campeona del mundo de baloncesto.

Y desde entonces, Rudy ha participado en todos los grandes éxitos de 'la Familia', con un palmarés internacional escalofriante: dos títulos mundiales (2006 y 2019) y cuatro europeos (2009, 2011, 2015 y 2022). A lo que hay que añadir una plata (en España, en 2007) y un bronce (2013) continentales.

En Juegos sumó las dos platas de Pekín 2008 y de Londres 2012 -en finales contra la siempre dominante Estados Unidos-; y el bronce de Rio 2016, después de ganarle el partido por el tercer puesto a Australia, el equipo que se les 'atravesó' en el primer partido de París 2024. Para lograr la cuarta medalla olímpica en la historia del 'basket' masculino español, cuyo primer gran hito fue la plata del inolvidable equipo que comandaban Epi, Corbalán, Solozábal y Fernando Martín en los Juegos de Los Angeles'84.

Este viernes, Rudy puso fin a una gran carrera. En el mismo pabellón de Lille en el que ganó el Europeo de 2015: el de la semifinal inolvidable de Pau Gasol (40 puntos contra Francia), el mejor jugador de la historia de España, que fue uno de los primeros en felicitarlo.

"Leyenda (con mayúsculas) de nuestro deporte!!! Las hemos pasado de todos colores y puedo decir que cualquier calificativo se queda corto para tu gran carrera dentro y fuera de la selección. La 'Familia' te va a echar mucho, mucho, mucho de menos, Rudy !! Aunque tu ejemplo y legado siempre estará presente", escribió Pau, doble ganador del anillo de campeón de la NBA con lo Lakers y que compartió infinidad de éxitos deportivos con el campeón balear.

El propio Rudy comentó, en la Cope, nada más jugar su último partido que se va "habiendo intentado lo que" ha "intentado siempre, ayudar al equipo”.

"Me voy con tristeza y con paz. Paz porque llega el momento de estar tranquilo con la familia, y tristeza porque he vivido muchísimas cosas con esta Selección y el baloncesto, también en clubes,;y que ya no haya más torneos ni viajes, tiene ese ambiente de tristeza y el equipo se echará de menos”, declaró Rudy tras el partido contra Canadá.

No escatimaron elogios hacia su figura, ni su amigo y segundo capitán en la Selección, Sergio Llull; ni ambos seleccionadores: el suyo, Sergio Scariolo; y el de Canadá, Jordi Fernández, natural, precisamente de Badalona, donde empezó a despuntar como profesional el alero español que se retira este viernes

"Es una pena que Rudy acabe así, pero él también lo ha dado todo por esta Selección durante muchísimos años, cualquier otro en su estado hoy no habría jugado. Personalmente estoy orgulloso de haber compartido con él tantos años. Puede estar orgulloso de la carrera que ha tenido y ha sido un ejemplo para muchos jugadores”, declaró en la zona mixta después del partido Llull, otro mito viviente del baloncesto español.

"A Rudy hoy se le arropa dándole las gracias, que es lo que he hecho. Ha sido un privilegio entrenarlo", comentó Scariolo,. "Hay muy pocos jugadores que hubieran intentado jugar en sus condiciones. Él lo ha querido hacer y le debíamos, además, el darle la oportunidad de acabar no como lesionado", explicó el mejor seleccionador de la historia de España.

"Rudy es un ejemplo a seguir. Siempre lo ha sido, no sólo ahora. Y no es sólo un ejemplo dentro del baloncesto. Lo es en el deporte, en general", afirmó Scariolo tras el partido contra Canadá en referencia al baloncestista balear.

Jordi Fernández, que completó una primera fase extraordinario al frente de Canadá -con pleno de victorias- respondió a EFE en la zona mixta del Pierre Mauroy: "Es un honor no sólo conocerlo, sino haber sido testigo de s carrera y de su legado", contestó el exitoso seleccionador canadiense, que la temporada que viene dirigirá a los Brooklyn Nets.

"Es increíble, es una persona que ha estado en seis Juegos Olímpicos como jugador de baloncesto. No sé quién será el siguiente que lo logre; ni si habrá alguien que lo logre superar alguna vez. Pero se merece todo el crédito", comentó el técnico que el curso pasado ganó con Canadá el bronce en el Mundial, después de derrotar, en el partido por el tercer puesto, a Estados Unidos.

"No puedo más que felicitarlo, porque, además, él me hizo gozar del baloncesto durante muchos años. Él empezó como profesional en mi localidad natal y en el equipo de mi ciudad", apuntó a Efe Jordi Fernández, después de haber logrado el pase a los cuartos de final del torneo olímpico -que se decidirá en París la próxima semana- con la selección de Canadá. EFE

ARH/asc

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