La Paz, 1 ago (EFE).- El transporte pesado paralizó este jueves las principales carreteras de Bolivia en el segundo día de la medida de presión contra el Gobierno del presidente, Luis Arce, al cual culpan por la falta de combustible en plena crisis económica.
En las nueve regiones del país -La Paz, Oruro, Cochabamba, Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca, Potosí, Beni y Pando-, las rutas de acceso amanecieron cerradas a causa de los bloqueos de camiones, buses y otros vehículos cuyos transportistas se apostaron en diferentes puntos con fogatas o promontorios de piedras para impedir el libre tránsito.
Según un reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), en La Paz se reportaron 29 puntos de bloqueo, convirtiéndolo en el departamento más afectado.
Las principales calles de El Alto, ciudad contigua a La Paz y que conecta con otros departamentos del país andino, fueron ocupadas por vehículos de alto tonelaje que impidieron el paso de otros.
En La Paz, ciudad sede de Gobierno, un grupo de transportistas logró bloquear las laderas y las calles de conexión con El Alto, sin embargo, las calles del centro y de la zona sur de la urbe no tuvieron problemas, pues el transporte público y privado circuló con normalidad.
En la región oriental de Santa Cruz, moto económico del país, el bloqueo de caminos fue rotundo ya que ningún acceso a la homónima ciudad capital y otras ciudades intermedias estaba habilitado. Asimismo, hubo algunos bloqueos en el centro urbano.
Al transporte pesado se sumaron los conductores sindicalizados que bloquearon varias rutas como la Doble Vía La Guardia, la carretera antigua a Cochabamba, el camino a la población de cotoca y la vía hacia el departamento de Beni.
"Exigimos abastecimiento de combustible, el transporte pesado quiere trabajar, basta de abusos", se leía en algunos carteles que fueron colocados en neumáticos al medio de la carretera principal de salida hacia el municipio de Cotoca.
En la región central de Cochabamba, el transporte libre y el federado paralizaron los principales accesos a la ciudad capital, del mismo nombre, y también a otros municipios como Quillacollo, Sacaba y Tiquipaya.
La misma situación se reportó en Oruro (oeste), que por segundo día consecutivo sufrió el bloqueo de transportistas que no se movieron de los puntos.
En Beni y Pando, departamentos fronterizos con Brasil, se reportaron en total 10 puntos de bloqueo, según el reporte de la ABC, mientras que en las ciudades de Potosí y Sucre, capital constitucional de Bolivia, se mantuvieron los puntos cerrados desde la víspera.
En el sur del país andino los transportistas bloquearon las principales carreteras que conectan el departamento de Tarija (sur) y además cerraron la frontera con Argentina con cierres de pasos en los municipios de Bermejo, Yacuiba y Villazón.
"Tenemos más de 30 puntos de bloqueo, tanto en la ciudad de Tarija como en las provincias", informó a los medios locales Yoyaldo Nieves, dirigente del Comité de Movilización del Transporte.
"Este paro sí o sí se llevará adelante porque es beneficio de todo el sector de transporte", indicó Gabriel Pérez, dirigente de la Federación de Transporte 15 de Abril.
Bolivia sufre desde principios de 2023 una falta de liquidez de dólares, algo que coincidió con los informes oficiales que mostraron una disminución de las reservas internacionales netas (RIN), que en 2014 llegaron a los 15.122 millones de dólares.
A este problema se suma la falta de combustible, específicamente de diésel, que puso en emergencia a los transportistas desde hace dos semanas debido a la imposibilidad de llevar mercadería dentro y fuera del país.
El presidente Luis Arce demandó a los transportistas que se replieguen de las carreteras para permitir que los carros cisternas ingresen al país desde Chile con diésel, pedido que los dirigentes del transporte no escucharon.
El viceministro de Transporte, Enrique Ponce de León, informó al canal estatal que hay 200 carros cisternas con diésel que están parados en la carretera que une Chile con La Paz. "Pedimos a los transportistas que permitan el paso de las cisternas", solicitó.
Sin embargo, los dirigentes del transporte pesado se mantienen firmes en la decisión de cumplir con el bloqueo de carreteras y asumir otras medidas de presión contra el Gobierno de Arce.