Starmer promete poner fin a la violencia tras las protestas por el ataque en Southport

El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha prometido este jueves poner fin a la violencia tras los disturbios que han estallado por el reciente ataque con arma blanca en la ciudad Southport, en la que un adolescente de 17 años mató a tres niñas e hirió a otras ocho durante una clase de baile. "Mezquitas atacadas porque son mezquitas. Han lanzado bengalas contra la estatua de Winston Churchill. Ha habido un saludo nazi en el Cenotafio", ha enumerado Starmer, aludiendo a que estas acciones proceden de una "pequeña e inconsciente minoría" instigada por la extrema derecha. "Después de este ataque, la comunidad de Southport ha tenido que sufrir dos veces", ha subrayado Starmer, agregando que sus pensamientos están con las familias de las víctimas que han perdido la vida en este trágico incidente. El primer ministro ha anunciado así la creación de una nueva unidad policial especializada que permitirá reunir información de Inteligencia en todas las fuerzas policiales del país sobre sujetos extremistas de todo el espectro ideológico. Las protestas, que se han saldado con más de un centenar de detenidos, se iniciaron en el centro de Southport y se focalizaron también frente a la mezquita local, si bien se han extendido a otros puntos de Reino Unido, como Londres. Varias voces de la política británica han señalado al diputado populista Nigel Farage de azuzar las protestas al alimentar el bulo de que el ataque estaba relacionado con terrorismo. Los disturbios se han mezclado con demandas por parte de los manifestantes de frenar la inmigración en el país. Las autoridades británicas ya habían informado esta semana de que el autor del apuñalamiento múltiple --que por el momento deja tres menores muertos y otros ocho heridos-- era un adolescente de 17 años de origen galés. Sin embargo, en redes sociales se han difundido informaciones falsas que apunta a que sería un supuesto solicitante de asilo, lo que ha desembocado en protestas violentas tanto en Southport como en la capital británica, Londres. El ataque fue perpetrado en el centro comunitario Hart Space, donde se desarrollaba el Taller de Yoga y Danza Taylor Swift dirigido a menores de entre siete y once años de edad. De hecho, la artista estadounidense publicó el martes un comunicado en el que trasladaba su pésame por lo ocurrido.