La actividad manufacturera en China se contrae tras 9 meses de crecimiento, según Caixin

Shanghái (China), 1 ago (EFE).- La actividad en la industria manufacturera de China se contrajo en julio tras haber crecido durante nueve meses consecutivos, según el índice gerente de compras (PMI, indicador de referencia del sector) divulgado hoy por el diario digital privado Caixin.

Este indicador, elaborado por la compañía británica de información económica IHS Markit y que muchos inversores internacionales toman como referencia para analizar el sector manufacturero chino, descendió 2 enteros al pasar de los 51,8 puntos de junio a los 49,8 en julio.

A la hora de medir el PMI, una marca por encima de los 50 puntos representa una expansión de la actividad en el sector en comparación con el mes anterior mientras que por debajo supone una contracción.

El dato queda muy por debajo de los pronósticos de los analistas, que esperaban que el indicador se situase en torno a las 51,5 unidades.

Y es que en los últimos meses, la lectura de Caixin ha diferido por lo general de la oficial: por ejemplo, en junio el diario digital apuntaba a una subida destacable (51,8 puntos) mientras que las cifras de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) mostraban un descenso de la actividad (49,5).

En julio los datos de la ONE y Caixin parecen converger de nuevo, ya que la lectura gubernamental, divulgada ayer, situó el PMI manufacturero en 49,4 unidades, 0,1 por debajo de la marca anterior.

La publicación apunta hoy que la reducción de los nuevos pedidos -reflejo de la baja demanda- se tradujo en un importante frenazo del ritmo de crecimiento de la producción.

"La oferta siguió superando a la demanda. La producción manufacturera creció por noveno mes consecutivo (...). Los nuevos pedidos totales cayeron por primera vez desde julio del año pasado", explicó el economista de Caixin Wang Zhe, quien apuntó específicamente a los "deprimidos presupuestos para gasto de los clientes".

Esto se tradujo, además, en presiones bajistas para los precios en el marco de la creciente competición en el sector y la presión por conseguir ventas. El indicador que mide las expectativas de los participantes en la encuesta sobre el futuro del sector repuntó en julio pero siguió por debajo de su media histórica, reflejando un "optimismo limitado", según Wang.