La Paz, 31 jul (EFE).- El sector de transporte pesado bloqueará desde este miércoles hasta el viernes las carreteras de tres regiones de Bolivia en demanda de combustible, que hace dos semanas escasea en el país andino, y en medio de amenazas al Gobierno del presidente Luis Arce de realizar huelgas indefinidas por la crisis económica.
En la ciudad de Oruro las carreteras están bloqueadas desde las primeras horas del día, por lo que los pasos hacia otras regiones como La Paz y Cochabamba, así como a la frontera con Chile, están cerrados.
Camiones de alto tonelaje y buses se apostaron en los accesos a Oruro e impidieron el tránsito de otros vehículos, mientras que en la ciudad el transporte urbano cumple su tercer día de bloqueo con la misma demanda.
En la región central de Cochabamba se instalaron seis puntos de bloqueo, dos ellos en los municipios de Vinto y Sipe Sipe donde camiones y buses de transporte interdepartamental cerraron por completo las rutas hacia otros departamentos como La Paz, Oruro y Santa Cruz.
"Tenemos más de seis puntos de bloqueo. Quiero que claro que esta (medida) no es solo en el eje troncal del país, es a nivel nacional", afirmó el dirigente transportista Alfredo Saca.
Desde Sucre, capital de Bolivia y sede del Órgano Judicial, el dirigente de transporte pesado Wálter Portugal informó que hay cuatro puntos de bloqueo en los alrededores de la ciudad pero no en las avenidas céntricas.
Bolivia sufre desde principios de 2023 una falta de liquidez de dólares, algo que coincidió con los informes oficiales que mostraron una disminución de las reservas internacionales netas (RIN), que en 2014 llegaron a los 15.122 millones de dólares.
A este problema se suma la falta de combustible, específicamente de diésel, que puso en emergencia a los transportistas desde hace dos semanas debido a la imposibilidad de llevar mercadería dentro y fuera del país.
El presidente de la Cámara Nacional de Transporte Nacional e Internacional, Héctor Mercado, manifestó que el transporte pesado le da un plazo de 72 horas para que el Gobierno resuelva la situación económica y el abastecimiento de combustible.
"Al no ser atendidas nuestras demandas se pedirá adelanto de elecciones generales. Esto es una determinación de las bases, no de unos cuantos dirigentes", aseguró Mercado.
Mientras las carreteras están bloqueadas en tres regiones de Bolivianas, en algunas ciudades las filas de vehículos para cargar diésel se alargan cada día más.
En La Paz, sede de Gobierno, buses de transporte internacional, interdepartamental e interprovincial están cerca de las estaciones de servicio desde hace al menos tres días. Los conductores señalaron que se quedarán a dormir hasta conseguir comprar el combustible.
En la ciudad oriental de Santa Cruz ocurre lo mismo, desde buses hasta camiones y cisternas llevan varios días en largas hileras.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, informó a la prensa que los dirigentes del transporte pesado no asistieron al diálogo convocado para esta jornada, que tenía el fin de convencer a los chóferes de levantar el bloqueo de carreteras.
El dirigente Mercado respondió que ni él ni los otros dirigentes asistirán a ningún diálogo mientras el Gobierno no regule el abastecimiento de combustible. Incluso, manifestó que entre los pedidos está la solicitud de renuncia de dos ministros.
El presidente Arce conformó un comité interministerial "para atender la actual coyuntura", ante el problema de la falta de diésel en el país andino.
Mientras el problema del combustible se agrava, los ciudadanos de diferentes ciudades están impedidos de viajar a otras regiones, pues en las terminales de buses de La Paz, Oruro, Cochabamba y Sucre los viajes están suspendidos.