Sánchez: La financiación 'singular" para Cataluña avanza en la "federalización" de España

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Madrid, 31 jul (EFE).- El preacuerdo de gobierno entre socialistas e independentistas en Cataluña, que incluye una financiación 'singular' para esta región autónoma española, es "un paso en la federalización" del Estado, según reconoció este miércoles el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

Esto es "incuestionable" y supone "una muy buena noticia para el sistema político español", resaltó en una comparecencia de prensa sobre el curso político antes de las vacaciones de verano.

Valoró ese "magnífico" preacuerdo como ejemplo de diálogo político frente a la "mayor crisis territorial de la historia de la democracia" española, en alusión al intento de secesión ilegal cometido hace siete años en Cataluña. Varios líderes soberanistas fueron condenados a prisión y otros huyeron de la justicia española.

En caso de ser ratificado por los militantes del partido independentista de izquierda ERC, el preacuerdo permitiría que el socialista catalán Salvador Illa sea elegido presidente de Cataluña por el Parlamento regional.

Además de la financiación, se prevé una "convención nacional para la resolución del conflicto político" en esa región. "España está mucho mejor que en 2017 y estará aún mejor en 2028 respecto al 2024", auguró Sánchez, líder del Partido Socialista español.

Ahora es el momento de dialogar y de seguir llegando a acuerdos, incidió, aunque se necesitará "tiempo, empeño y voluntad".

Porque se están sentando las bases, argumentó, no solamente para la normalización de Cataluña, sino también para la resolución de uno de los principales problemas territoriales que ha vivido España, del que acusó a los conservadores (Partido Popular), que gobernaban España en 2017.

Frente a una oposición "destructiva", de conservadores y extrema derecha, "España está hoy más unida", enfatizó. Y auguró que seguirá gobernando los tres años que restan de legislatura.

Por el contrario, el Partido Popular le pidió hoy que se marche y convoque elecciones anticipadas por "escándalos" como la ley de amnistía para los líderes independentistas catalanes condenados y procesados, la nueva financiación para Cataluña y la invstigación judicial que afecta a su mujer, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias.

Sánchez, que llegó al poder en 2018 con una moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy, dijo que esa crisis tuvo efectos adversos en la economía y dañó la reputación internacional de España y la convivencia. Así que insistió en que defiende con "pasión" el preacuerdo citado con ERC en el camino de cerrar definitivamente esa crisis y también reiteró que no atenta contra la igualdad entre territorios.

Asimismo, apreció que un partido independentista se comprometa, aseguró, por ese preacuerdo a la solidaridad interterritorial.

Según el mismo, las autoridades regionales catalanas gestionarán, recaudarán, liquidarán e inspeccionarán todos los impuestos que se paguen en Cataluña, una de las regiones más ricas del país, una demanda de los independentistas.

Según Sánchez, no se solo se abre una negociación bilateral entre el Gobierno de España y el catalán, sino que es el paso hacia una negociación multilateral con el resto de las regiones para reformar el sistema de financiación hacia la "federalización".

Sin embargo, el modelo fiscal 'singular' para Cataluña ha despertado fuertes críticas de la derecha y entre la mayoría de las demás regiones, incluso de algún destacado barón socialista, pues consideran que se pone en peligro la solidaridad entre territorios, dadas las diferencias de desarrollo socioeconómico entre ellos.

La Constitución española "reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones" que forman España "y la solidaridad entre todas ellas".

Pero Sánchez volvió a defender hoy la política negociada con ERC y también con los independentistas de Junts (centro derecha), partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, fugitivo de la justicia española por su responsabilidad en el proceso independentista ilegal de 2017.

Los votos de los diputados de esos dos partidos soberanistas catalanes permitieron a Sánchez finalmente que el Parlamento español lo reeligiera presidente del Gobierno en 2023, aunque tuvo que acordar una ley de amnistía para los condenados y procesados en rebeldía por el intento de independencia unilateral de 2017.

No obstante, el ejecutivo de coalición de izquierdas que dirige desistió de proponer unos presupuestos del Estado para 2024, con los de 2023 prorrogados, por la inestabilidad política, ya que carece de mayoría en el Parlamento. Sánchez apeló hoy a Junts para que respalde los de 2025.

Todo ello con unos datos macroeconómicos satisfactorios para el Gobierno. La economía española creció un 0,8 % en el segundo trimestre de este año, impulsada por las exportaciones, la misma tasa que en el primero, y con una previsión de crecimiento del 2,4 % en todo el año, mientras el desempleo sigue bajando, según la estadística oficial. EFE

nac/jl/rf

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