El Gobierno libanés continúa contactos y reconoce que "las posibilidades están abiertas"

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Beirut, 31 jul (EFE).- El Gobierno libanés informó este miércoles de que sigue manteniendo intensos contactos diplomáticos para tratar de contener la situación y reconoció que "las posibilidades están abiertas", después del mortal bombardeo israelí de anoche contra los suburbios meridionales de Beirut.

"Hay una intensa actividad diplomática en el Palacio de Gobierno, toda la cual está dirigida de forma clara y explícita a calmar las cosas", dijo en rueda de prensa el titular libanés de Información, Ziad Makary, al término de un Consejo de Ministros extraordinario en la capital del país.

Makary recordó que en las últimas horas se produjeron el ataque aéreo contra el Dahye, un extrarradio capitalino controlado por el grupo chií libanés Hizbulá, y también el asesinato en Teherán atribuido a Israel del líder político del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh.

"Esto significa que las cosas son complicadas y que no podemos predecir lo que pueda pasar. Las posibilidades están abiertas", reconoció, al insistir en que las autoridades tienen en marcha "serios esfuerzos a nivel diplomático" para tratar de evitar una escalada.

Según el último recuento oficial del Líbano, el bombardeo de anoche a las afueras de Beirut causó la muerte de cuatro civiles e hirió a más de 70 personas, mientras que Israel asegura haber matado también allí al comandante militar "de más rango" en Hizbulá, Fuad Sukhr.

El grupo chií confirmó que Sukhr se encontraba en el inmueble atacado, pero todavía no se ha pronunciado sobre su paradero.

Preguntado por una potencial respuesta del movimiento armado a la acción en su bastión, el ministro de Información evitó hacer especulaciones y se limitó a apuntar que "la lógica militar dice que habrá una respuesta de Hizbulá, pero no sabemos cuál será".

El movimiento libanés y el Estado judío están enzarzados desde hace casi diez meses en intensos enfrentamientos a través de la divisoria entre ambos países, un estallido de violencia que se teme pueda derivar en una guerra abierta entre las partes, como ya ocurrió en 2006. EFE

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