El Ejército de Sudán acepta la invitación de EEUU a una nueva ronda de conversaciones con las RSF en Suiza

Guardar

Nuevo

infobae

El Ejército de Sudán ha anunciado este martes que acepta la invitación de Estados Unidos para llevar a cabo una nueva ronda de conversaciones indirectas en la ciudad de Ginebra (Suiza) con las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), en rebeldía desde el inicio del conflicto, y que estará mediada también por Naciones Unidas. "El Gobierno sudanés agradece todos los esfuerzos sinceros para poner fin a la guerra emprendida por la milicia terrorista del rebelde Mohamed Hamdan Dagalo --alias 'Hemedti'--, contra el pueblo sudanés, y ha renovado su disposición a participar en cualquier negociación para poner fin a la ocupación de ciudades, pueblos, hogares de ciudadanos e instalaciones públicas y privadas por parte de la milicia terrorista rebelde", reza un comunicado del Ejército publicado por la agencia de noticias sudanesa SUNA. En ese sentido, ha señalado que antes de comenzar las negociaciones se deberá aplicar la Declaración de Yedá, que "estipula una retirada completa y el cese de los avances" para que el pueblo sudanés deje de estar "sometido a desplazamientos, asesinatos, violaciones, limpieza étnica y saqueo de sus propiedades". De igual forma, se ha mostrado como la parte "más interesada en preservar la sangre y la dignidad" de la población sudanesa, así como el fin de los asedios y la apertura de carreteras para permitir la entrega de ayuda humanitaria. "La respuesta (del Ejército) pide obligar a los rebeldes y mercenarios a poner fin a sus continuas agresiones a ciudades y pueblos (...) mediante la imposición de sanciones que les disuadan a ellos y a quienes les apoyan", ha añadido. Asimismo, ha enfatizado la necesidad de "consultar previamente" con el Gobierno del país sobre la forma y sobre el orden del día de estas negociaciones, además de solicitar una reunión con el Gobierno de Estados Unidos con el objetivo de "preparar bien las negociaciones de paz con el fin de lograr el beneficio que el pueblo sudanés espera de ellas". Hace una semana ya hizo lo propio 'Hemedti', quien mostró su satisfacción por participar en las próximas conversaciones sobre el alto el fuego el 14 de agosto. Las últimas negociaciones indirectas se dieron el pasado 11 de julio y terminaron sin un acuerdo sobre la mesa, si bien el enviado especial de la ONU para Sudán, Ramtane Lamamra, afirmó que representaban "un paso optimista dentro de un proceso más largo y más complejo". Los militares abandonaron las conversaciones, iniciadas en un primer momento en Yedá y mediadas por Estados Unidos, tras denunciar que las RSF estaban desplegadas en hogares civiles y espacios públicos que se negaban a evacuar, en una violación de la llamada Declaración para la Protección de los Civiles firmada el 11 de mayo por ambos bandos, menos de un mes después del estallido. VIOLACIONES CONTRA LOS NIÑOS Este martes, la responsable de Comunicación de la Oficina del Representante Especial del secretario general de la ONU para la Cuestión de la Infancia y los Conflictos Armados, Ariane Lignier, ha publicado un informe en el que detalla cómo la "rápida expansión del conflicto" ha llevado a grandes violaciones contra los niños sudaneses. Entre el enero de 2022 y diciembre de 2023 se han verificado más de 2.100 "violaciones graves" contra unos 1.900 niños, lo que representa un "aumento escandaloso" en comparación con el periodo anterior. Entre las acciones que más se han registrado se encuentran el asesinato y la mutilación (1.525), seguida de 277 reclutamientos y 153 tipos de violencia sexual, que además sufrieron un aumento drástico tras el inicio de los combates. "La violencia entre comunidades siguió provocando violencia contra los niños, a menudo debido a conflictos entre pastores y agricultores, sobre todo en los estados de Darfur y Nilo Azul. Además, el informe detalla cómo la guerra en Sudán ha creado consecuencias humanitarias desmesuradas y catastróficas para los niños, que se enfrentan a la inanición y a un riesgo inminente de hambruna, ya que los actores humanitarios en Sudán siguen enfrentándose a importantes obstrucciones en la prestación de ayuda humanitaria", reza el comunicado. El informe también detalla que alrededor de 14 millones de niños necesitan ayuda humanitaria y protección, de los que la gran mayoría carecen de acceso a alimentos, agua, refugio, electricidad, educación y atención sanitaria. Cabe destacar que en torno a 19 millones de menores no están escolarizados. "La situación en Sudán es catastrófica y las vidas de los niños sudaneses están en juego. Insto a las partes en conflicto a que protejan a los civiles y los bienes de carácter civil, respetando plenamente el Derecho Internacional Humanitario, y a que colaboren con Naciones Unidas para adoptar y aplicar medidas concretas de protección de la infancia, incluso mediante planes de acción", ha declarado la representante especial del secretario general de la ONU Representante Especial del Secretario General para la Cuestión de la Infancia y los Conflictos Armados, Virginia Gamba. Por último, ha mostrado su preocupación por el vacío que ha dejado el final de la Misión de la ONU, la UNITAMS, así como la salida del país de su personal, en lo que respecta a la protección de la infancia sobre el terreno. La guerra estalló el 15 de abril tras fuertes discrepancias entre el Ejército y las RSF sobre la integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir después de 30 años en el poder.

Guardar

Nuevo