Quito, 30 jul (EFE).- El juez ecuatoriano Emerson Curipallo, conocido en el país por haber liberado a finales de 2022 al exvicepresidente correísta Jorge Glas, recibió este martes una nueva condena de dos años y seis meses de cárcel por el delito de prevaricato.
El magistrado, que en el momento de los hechos ejercía de juez de Garantías Penales y de Tránsito de la ciudad Santo Domingo de los Tsáchilas, "desnaturalizó una acción de habeas corpus y, sin competencia, dispuso la libertad de personas que cumplían sentencias", señaló la Fiscalía de Ecuador a través de sus canales oficiales.
Curipallo aceptó los cargos de la acusación planteada por el Ministerio Público y a cambio recibió una condena reducida.
Días atrás, el mismo juez fue condenado a tres años y cuatro meses de cárcel por delincuencia organizada, al declararse culpable de haber liberado a dos sicarios del fallecido narcotraficante y líder criminal ecuatoriano Leandro 'El Patrón' Norero, a cambio de un pago de 200.000 dólares.
Dicha condena se dictó en el marco del denominado caso Metástasis, una gran trama de corrupción judicial, policial y carcelaria que saltó a la luz tras analizar la información de los teléfonos móviles de Norero, luego de que fuese asesinado en la cárcel donde estaba recluido a finales de 2022.
El juez de la Corte Nacional de Justicia que estuvo a cargo del juicio también impuso a Curipallo el pago de una multa de 5.520 dólares y una indemnización al Estado de 11.040 dólares, además de los 200.000 dólares que recibió de Norero.
Dentro del expediente del caso Metástasis, la Fiscalía recogió la declaración de un testimonio que, bajo colaboración eficaz (delación premiada), aseguró que el juez Curipallo recibió presuntamente la resolución para liberar a Glas de manos del exjuez de la Corte Nacional y expresidente del Consejo de la Judicatura Wilman Terán, que se encuentra actualmente en prisión preventiva.
Actualmente Glas, que rechaza las acusaciones en su contra y se declara un perseguido político, se encuentra nuevamente en prisión, tras haber sido detenido en abril dentro de la Embajada de México en Quito, en un asalto ordenado por el presidente Daniel Noboa para cumplir con una orden judicial de captura, cuando ya había recibido asilo diplomático por parte del Gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Glas se encuentra imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos) en las obras de reconstrucción tras el devastador terremoto de 2016, mientras que tiene pendiente de terminar de cumplir una pena ocho años de prisión por dos sentencias: una por asociación ilícita en el marco del caso Odebrecht y otra por cohecho en el 2020 por el caso de financiación irregular de la entonces agrupación correísta Alianza País.
El exvicepresidente fue uno de los hombres fuertes de la administración de Correa y también ocupó el mismo cargo a inicios del mandato presidencial de Lenín Moreno (2017-2021), hasta que iniciaron las investigaciones en su contra y fue encarcelado, donde permaneció recluido alrededor de cinco años, desde 2017 hasta 2022. EFE
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