Santiago de Chile, 31 jul (EFE).- La expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, expresó este miércoles su "profunda preocupación" por Venezuela y exigió "total transparencia" sobre los resultados de las elecciones del domingo, en los que Nicolás Maduro fue reelecto para un tercer mandato, aunque gran parte de la comunidad internacional cuestiona este triunfo.
"Las elecciones libre y justas son un pilar fundamental de cualquier democracia. Es imperativo que el proceso electoral en Venezuela refleje verdaderamente la voluntad del pueblo", señaló la exmandataria socialista (2006-2010 y 2014-2018) en una carta publicada en las redes sociales de su fundación, Horizonte Ciudadano.
Bachelet, que ejerció como alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas entre 2018 y 2022, dijo que "es esencial la publicación y divulgación de todas las actas electorales de todas las mesas de votación, como un acto de transparencia y compromiso con la verdad".
"La historia nos ha demostrado que solo a través de la transparencia y la honestidad en el proceso electoral se puede construir una sociedad verdaderamente democrática y justa", agregó la exmandataria, quien es buena conocedora de la realidad en Venezuela, ya que visitó varias veces el país cuando estaba al frente de la agencia de la ONU.
Es el segundo pronunciamiento de Bachelet sobre el proceso electoral venezolano, después de que el pasado sábado, en la víspera de las elecciones, dijera que "el mundo esperaba que las autoridades de Venezuela acepten los resultados de manera pacífica".
El actual jefe de Estado chileno, Gabriel Boric, fue uno de los primeros líderes internacionales en exigir transparencia en el conteo de votos y en cuestionar los resultados otorgados la noche del domingo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, que declaró ganador a Nicolás Maduro, con el 51,2 % de los votos y el 80 % de la actas escrutadas.
Su principal opositor, el exdiplomático Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2 % de los sufragios, de acuerdo con el primer y único reporte público del CNE, que no precisó a qué candidatos han ido a parar los 2.394.268 votos de los que no se informó.
La oposición denunció irregularidades en el conteo y exigió la publicación de todas las actas, al igual que la gran mayoría de los líderes de la región, incluido los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Colombia, Gustavo Petro.
Incluso el Centro Carter, que participó como observador en las elecciones, manifestó el martes que el proceso "no se adecuó" a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que "no puede ser considerada como democrático".