Rabat, 30 jul (EFE).- El plan de autonomía para el Sáhara Occidental presentado por Rabat en la ONU en 2007 es apoyado como una solución al conflicto sobre la excolonia española por varios países de Europa, América, África y Oriente Medio.
He aquí algunos de los que han apoyado más abiertamente la soberanía de Marruecos o el plan de autonomía presentado por Rabat sobre este territorio en disputa por los saharauis del Frente Polisario, que Francia considera desde este martes la "única base" para solucionar el conflicto.
El expresidente estadounidense Donald Trump reconoció en diciembre de 2020 la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental y afirmó, en línea con Francia, que la propuesta de autonomía de Rabat era la "única base" para "una solución justa y duradera para una paz y prosperidad perdurables".
Lo hizo en un movimiento a tres bandas con Israel y el mismo día anunció que Tel Aviv y Rabat habían acordado restablecer sus relaciones diplomáticas, dentro de los llamados 'Acuerdos de Abraham' de acercamiento del Estado israelí a los países árabes. La Administración de su sucesor Joe Biden no ha echado atrás este reconocimiento, ni tampoco lo ha confirmado de forma abierta.
Tras una crisis diplomática de un año, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció en marzo de 2022 un cambio en su política respecto al Sáhara Occidental, excolonia española. Sánchez dijo que el plan de autonomía era la propuesta "más seria, realista y creíble" para solucionar el conflicto.
Con este apoyo, las relaciones bilaterales comenzaron una nueva etapa de acercamiento que ha contado con dos visitas a Marruecos de Sánchez, así como con una cumbre bilateral en Rabat con una nutrida presencia de ministros españoles.
El Gobierno alemán afirmó en agosto de 2022 que el plan de autonomía es "una buena base" para alcanzar una solución al conflicto. Lo hizo en boca de su ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, en una visita a Rabat cinco meses después del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países que puso fin a una crisis bilateral de casi un año.
La ministra alemana dijo ser consciente del papel "grande e importante" de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos.
La viceministra de Relaciones Exteriores de Guatemala, Ava Atzum Arévalo, recalcó en octubre de 2022 en Rabat que su país considera que la iniciativa marroquí de autonomía es la "única solución" posible para conflicto.
"Apoyamos plenamente a Marruecos y a su iniciativa de autonomía en el Sáhara, que consideramos la única solución a este diferendo", dijo.
Un mes depués, el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, reafirmó en Rabat el apoyo de su país a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y subrayó que defenderá al país magrebí en todas las declaraciones relacionadas con este conflicto en el seno de la ONU.
Israel reconoció, en julio de 2023, la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, una decisión que contribuirá a "la paz y estabilidad regional", dijo el entonces ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen.
El anuncio del gobierno de Benjamín Netanyahu se produjo tres años y medio después de que Israel y Marruecos retomaran sus relaciones bilaterales.
En abril de 2024, el primer ministro belga, Alexander De Croo, reiteró en Rabat el apoyo de su país al plan de autonomía marroquí y dijo que es una "base sólida" para resolver el conflicto.
"Bélgica es consciente de la importancia existencial de este punto para Marruecos", afirmó.
En el norte de África y Oriente Medio, los países del Consejo de Cooperación de los Estados del Golfo (CCG, que abarca a Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Kuwait y Omán), así como Jordania, son los que más abiertamente apoyan la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
La Liga Árabe, que agrupa a 22 países de la región, también apoya la soberanía de Rabat sobre el Sáhara y no acepta la adhesión de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), proclamada por el Frente Polisario y cuyas sedes están en el sur de Argelia.
No obstante, la RASD sí forma parte de la organización de la Unión Africana (UA) como Estado fundador y miembro, y a la que Marruecos volvió en 2017 tras retirarse de sus órganos en 1984 como protesta por la admisión de los secesionistas saharauis.
En la Unión Africana (UA), las tesis de Marruecos sobre la marroquinidad del Sáhara gozan de un fuerte apoyo de países como Costa de Marfil, Senegal y Gabón, mientras que otros como Sudáfrica y Argelia respaldan el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. EFE
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