La Comisión Europea ha iniciado este martes la consulta pública para la redacción de códigos de conducta voluntarios para que los proveedores de modelos de Inteligencia Artificial de uso general (GPAI, por sus siglas en inglés) sigan las directrices en materia de transparencia, derechos de autor y evaluación de riesgos previstas en la nueva legislación comunitaria, primer marco de normas del sector en todo el mundo. La consulta, disponible hasta septiembre de 2024, está abierta tanto a proveedores como a otros sectores de la sociedad con interés en Inteligencia Artificial, incluida la comunidad académica, asociaciones de derechos de autor, expertos independientes y organizaciones industriales. La Unión Europea acordó este año las primeras normas del mundo para limitar los riesgos de la Inteligencia Artificial, una legislación que entra en vigor ya este agosto pero cuya aplicación real no será efectiva hasta 2026. En este contexto, Bruselas prepara el código de conducta para los proveedores que espera tener listo en abril de 2025 para ayudarles a aplicar las reglas, ya que la adhesión al código se entenderá como conformidad. El cuestionario que plantean los servicios comunitarios se centra en tres claves: las disposiciones sobre transparencia y derechos sobre los contenidos para los GPAI, la evaluación y mitigación de riesgos y la revisión y vigilancia de los propios códigos de conducta que se pongan a disposición de los proveedores.