El Ejército de Israel intercepta un dron procedente de Líbano

El Ejército de Israel ha anunciado este lunes de madrugada la intercepción de un dron procedente de Líbano en un momento de gran tensión por una posible ofensiva israelí contra el partido-milicia chií libanés Hezbolá en represalia por el ataque de este fin de semana lanzado contra la localidad drusa de Majdal Shams, situada en los Altos del Golán, en el que murieron doce israelíes, la mayoría menores de edad. "Tras las alertas que recientemente fueron activadas en las zonas de Adamit y Yaara, los cazas han interceptado con éxito un vehículo aéreo no tripulado que había cruzado desde el territorio de Líbano a la zona de la Galilea Occidental", han comunicado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su cuenta de la red social X. Además, las FDI han informado de que el incidente se ha saldado sin víctimas y que la activación de la alerta de misiles y cohetes se llevó a cabo por "temor" a la caída de fragmentos. Estas tensiones han dado lugar a que la mayoría de los vuelos que iban a salir o llegar al Aeropuerto Internacional de Beirut esta noche hayan sufrido retrasos o cancelaciones. De hecho, Estados Unidos ha emitido una alerta de viaje a Líbano debido a "la creciente tensión en la región" que está provocando que "algunas aerolíneas ajusten sus horarios de vuelo". El ataque lanzado desde territorio libanés se saldó este sábado con doce muertos en la localidad drusa de Majdal Shams, situada en los Altos del Golán, territorio arrebatado por parte de Israel a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973). Israel lo anexionó de forma efectiva en 1981, en un movimiento no reconocido por la comunidad internacional. El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados contra territorio israelí por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.