Los Ángeles/Toronto (EE.UU/Canadá), 29 jul (EFE).- En California (EE.UU.) más de 4.800 bomberos tratan de hacer frente al incendio forestal más grande que se ha declarado en lo que va de año en este estado mientras que en Canadá al menos otros dos fuera de control siguen activos en el Parque de Jasper en un final de julio en el que los grandes incendios son protagonistas en norteamérica, obligando a evacuar a miles de personas.
El de California sigue extendiéndose este lunes sin control mientras se evacuan ciudades enteras y ya más de 148.000 hectáreas quedaron reducidas a escombros desde que se desataron las llamas el pasado miércoles, afectando con especial virulencia los condados californianos de Butte y Tehama.
El departamento de Meteorología del estado extendió el aviso de alerta roja en el área del Lago Isabella y de Tehachapi, en el condado de Kern, otra de las zonas más afectadas por el llamado incendio Park, que se ha convertido ya en el sexto incendio forestal más grande en la historia de California.
La histórica ciudad de Havilah, conocida por su actividad minera y antigua sede del condado de Kern, quedó este fin de semana completamente arrasada por las llamas.
El fuego sigue afectando los condados de Butte, Tehama, Shasta y Plumas y hasta el momento las autoridades han logrado controlar un 12 % de las llamas, que siguen avanzando sin control lo que obligó a solicitar refuerzos desde otros estados.
El gobernador de California, Gavin Newsom, informó de que se han desplazado más efectivos desde el estado de Texas para ayudar en las tareas de extinción de las llamas, que han obligado a evacuar a más de 4.200 personas.
En el estado colindante de Oregón, los equipos siguen luchando contra una temporada intensa de incendios, con cinco de ellos alcanzando el estatus de "megaincendio" este mes.
En lo que va de año, "Oregón y Washington han sufrido más de 100 incendios. Se estima que el 80 % de ellos han sido provocados por humanos", informó en un mensaje en X la Oficina de Gestión de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés), la agencia encargada de gestionar los terrenos federales.
Los equipos de bomberos de Estados Unidos trabajan para controlar en estos momentos 102 grandes incendios forestales activos en todo el país, 8 de ellos de gran magnitud, que ya han quemado una superficie de más de 842.960 hectáreas, de acuerdo con el último boletín emitido por el Centro Nacional de Coordinación Interinstitucional de Bomberos de EE.UU.
En Canadá, se trabaja para controlar el incendio que la semana pasada arrasó gran parte de la localidad de Jasper, en las Montañas Rocosas.
Al menos dos incendios fuera de control siguen activos en el Parque Nacional de Jasper, una de las principales áreas naturales de Canadá, y las llamas han consumido ya unas 32.000 hectáreas, la mayor pérdida de vegetación que el parque ha sufrido en más de un siglo.
Uno de esos incendios, obligó el martes a la evacuación de los 10.000 residentes de la localidad de Jasper y unos 25.000 turistas. El jueves, las llamas consumieron alrededor de un tercio de la localidad.
El ministro de Medio Ambiente de Canadá, Steven Guilbeault, ha dicho que los incendios estructurales en la localidad han sido extinguidos, si bien los incendios en el Parque Nacional también han afectado al tráfico ferroviario que no se espera que vuelva a la normalidad hasta dentro de al menos 15 días.
Las autoridades canadienses han descrito este lunes el fuego que destruyó grandes áreas de Jasper como un infierno con llamas que llegaban hasta 300 metros de altura, 100 metros por encima de la copa de los árboles, "que lanzaba piñas en llamas a una distancia de un kilómetro y que creó su propio sistema meteorológico".
Ron Holman, presidente de Parks Canada, el organismo a cargo de Jasper, ha dicho que "no había nada que ningún humano o ninguna pieza de equipo pudiera haber hecho para enfrentarse y parar ese muro de fuego".
Durante el fin de semana, la bajada de las temperaturas ha ayudado a los equipos a luchar contra las llamas. Pero los meteorólogos han advertido que a final de esta semana se espera la vuelta de elevadas temperaturas que facilitarán el avance de las llamas.
Las autoridades de la provincia de Alberta, donde se sitúa Jasper, han agradecido a los bomberos que han llegado desde varios países, entre ellos México, para ayudar a combatir los 129 incendios forestales que están activos en el territorio.
Aunque la situación este año no es tan crítica como en 2023, cuando Canadá sufrió su peor temporada de incendios forestales con la destrucción de 17 millones de hectáreas de bosque y vegetación (170.000 kilómetros cuadrados), el país se enfrenta este lunes a 852 incendios activos.
La situación es especialmente grave en el oeste del país (en las provincias de Columbia Británica y Alberta y en el territorio de Yukon), donde las elevadas temperaturas y las escasas precipitaciones están favoreciendo la aparición de centenares de fuegos.
Sólo en Columbia Británica están activos 320 incendios forestales. En Yukon son 88 y en Alberta 129 y en lo que va de año, las llamas ya han consumido 2,6 millones de hectáreas en todo Canadá.