P.V. Sindhu: la leyenda india del bádminton aspira a su tercera medalla en su peor momento

 Hugo Barcia

Nueva Delhi, 27 jul (EFE).- Tras lograr una plata olímpica en Río 2016 como joven prodigio del bádminton y un bronce en Tokio 2020 en el cenit de su carrera, la volantista india Pusarla Venkata Sindhu llega a París 2024 con la aspiración de lograr su tercer metal consecutivo y poner fin a una sequía de dos años sin títulos individuales.

"La gran ventaja es que tengo la experiencia de mi lado y ahora tengo suficiente paciencia para afrontar los grandes desafíos", afirmó recientemente la jugadora durante una interacción virtual con medios indios desde Alemania, donde permaneció concentrada este mes antes del reto olímpico.

Esa veteranía proviene de los 29 años que Sindhu cumplió el pasado 5 de julio y su gran bagaje de torneos. La volantista irrumpió como una de las diez mejores de la clasificación mundial en 2013, tras un meritorio bronce en su primer Campeonato del Mundo en China cuando todavía tenía 18 años.

Esta fue la primera medalla para la India en los mundiales de bádminton y la primera de muchas barreras que Sindhu, nacida en el estado sureño de Telangana en el seno de una familia dedicada principalmente al voleibol, rompería en los siguientes años.

Ayudada por su elevada estatura, de casi un metro ochenta, y una gran envergadura que le permite alcanzar los cuatro vértices de la pista con soltura, Sindhu se convirtió en 2016 en la primera volantista, hombre o mujer, de la India en alzarse con una plata olímpica. La india cayó derrotada en el tercer set de la final de Río de Janeiro ante la española Carolina Marín.

En Tokio 2020, sumaría un bronce a su palmarés olímpico e ingresaría en una selecta lista de cuatro nombres, incluido el suyo, de jugadoras de bádminton que lograron preseas en categoría individual en ediciones consecutivas. Ella fue, de nuevo, la primera de nacionalidad india.

Entre medias, en 2019, sumó además una medalla de oro en el Campeonato del Mundo disputado en Suiza, la primera lograda por un deportista indio.

La cruz

Estos éxitos le trajeron una amplia fama en la India, donde es protagonista de anuncios de televisión y ha sido distinguida con el mayor honor deportivo entregado por su Gobierno, el premio Khel Ratna. Sin embargo, su carrera se vio frenada por una repentina lesión durante los Juegos de la Mancomunidad Británica en agosto de 2022.

La fractura por estrés en su tobillo que sufrió durante el campeonato por equipos, que la India acabó ganando, le retiró de las pistas durante cinco meses y dio inicio a una larga sequía de trofeos en torneos individuales que se prolonga hasta París 2024.

Posteriormente, una lesión en la rodilla en octubre de 2023 durante el Abierto de Francia le apartó de nuevo de la competición hasta el pasado febrero.

Durante este largo periodo de inactividad, Sindhu cambió varias veces de entrenador y desde finales de 2023 comenzó a entrenar en la academia del reputado entrenador y exvolantista indio Prakash Padukone.

Allí, el también exjugador indio Vimal Kumar, ejerce como entrenador jefe y ha seguido de cerca los progresos de Sindhu en los últimos meses. Kumar afirmó a EFE que la volantista "se encuentra en buena forma física", e indicó que su preparación ha girado principalmente en torno al aspecto psicológico.

"Prakash ha estado ayudándola en la faceta psicológica y táctica", antes de destacar la experiencia de Sindhu como uno de sus principales puntos fuertes.

La volantista llega a la cita olímpica como la 12ª jugadora de la clasificación mundial, lastrada por dos años sin trofeos y malas actuaciones en los torneos 'Super 1000', equivalentes a los Grand Slam en el tenis, y en los que solo alcanzó la segunda ronda en una ocasión de cinco posibles desde su primera lesión.

Una mala racha a la que Kumar quiso quitar peso, al recordar que Sindhu vivió otro bache antes de coronarse campeona del mundo en 2019.

"Ella es una jugadora de grandes partidos", sentenció el entrenador.

La propia Sindhu indicó en su reciente interacción con los medios que los Juegos Olímpicos "son un tipo de desafío diferente" al del resto de torneos del circuito anual, y aseguró que para tocar metal necesitará dar el 100 % y aprender de sus errores más recientes. EFE

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