Escuintla (México), 26 jul (EFE).- Asociaciones civiles y de derechos humanos llevaron este viernes alimentos a una caravana de cerca de 3.000 migrantes que avanza en condiciones precarias por la frontera sur de México.
En la caravana de inmigrantes, que se encuentra a unos 80 kilómetros de Tapachula, viajan cerca de 400 niños que necesitan ayuda humanitaria como agua y alimentos, según las organizaciones.
Lorenza Obdulia, directora del albergue 'Todo por ellos', en coordinación con el Centro de Dignificación Humana CDH, llevaron alimentos para las mujeres y niños que buscan cruzar el territorio mexicano y llegar a Estados Unidos.
Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, aseguró que en el grupo de personas hay muchos niños y mujeres que deben caminar más de 15 kilómetros diarios y están expuestos a situaciones peligrosas.
“Trajimos un pan nada más, pan, unos bolillos, por ahí gente de buen corazón nos cooperó para traerles un pan sobre todo a los niños, hay más de 400 niños, ya confirmado, nos están diciendo los compañeros que van al frente muy hambrientos con mucha carga”, expresó García.
Junior Pacheco, un migrante de Guatemala, aseguró que son alrededor de 5.790 indocumentados los que avanzan en esta caravana bajo condiciones precarias, por lo que se requiere mucha comida.
El grupo, aseguró, partirá alrededor de las dos de la madrugada (hora local) de este sábado con destino a Mapastepec.
“Gracias al pueblo mexicano que escucha las peticiones que les hacemos, por ejemplo, hemos pedido a las autoridades que nos apoyen. Aquí está el amigo que trajo pancitos para todos, alimentos para los niños”, celebró Pacheco.
María Fernanda Dávila, migrante de Venezuela, dejó todo atrás en su país y lo único que se llevó fue a su hijo, dijo, en busca de una mejor calidad de vida y estabilidad económica.
“Lo que pedimos es una ayuda con líquidos y comida (...) porque aquí no hay un tiempo determinado para ponerse a trabajar, por lo que se debe seguir avanzando, hay bastantes (menores) no te sé decir un número”, dijo.
Richard, un migrante hondureño, enfatizó que la entrega de alimentos es de gran ayuda porque muchos no tienen dinero para poder comprar nada, y porque es una caminata larga para llegar a la Ciudad de México.
“Muchos no tenemos dónde agarrar y dónde conseguir dinero, porque es una caminata muy larga” afirmó.
La caravana es una de las más recientes, organizada por migrantes a cuatro meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde la migración irregular si bien ha descendido en número de personas, no se detiene como drama de la región.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), unos 324.000 ciudadanos de Honduras, Guatemala y El Salvador llegaron a la frontera sur de Estados Unidos en 2023.
La migración en México creció notablemente desde 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar con el objetivo de llegar a EE.UU.