Berlín, 27 jul (EFE).- Varios centenares de miles de personas recorren desde el mediodía de este sábado con un gran desfile las principales calles de Berlín bajo un cielo nublado para luchar por los derechos de las personas LGBTQI.
Los organizadores esperaban reunir hasta 500.000 personas en este desfile que culmina en la emblemática Puerta de Brandeburgo.
La celebración, también conocida como Christopher Street Day (CSD), tiene como principal objetivo defender la tolerancia y la diversidad a través del lema de este año "Solamente juntos somos más fuertes: por la democracia y la diversidad".
El desfile del orgullo, el mayor de Alemania y uno de los más grandes de Europa al reunir a hasta un millón de personas cada año, cuenta en esta edición con más de 75 camiones, unos 100 grupos a pie y coloridas, carrozas en representación de diversos países y mucha música.
“A muchas personas de la comunidad queer les preocupa que el clima cosmopolita y tolerante de Berlín esté en peligro. Defenderemos valores como la diversidad, el respeto y la tolerancia. Berlín es y seguirá siendo la ciudad de la libertad y los derechos humanos”, dijo el alcalde-gobernador de Berlín, el cristianodemócrata Kai Wenger, en un comunicado.
Aseguró que la capital alemana se opondrá de manera consecuente a la homofobia, los delitos de odio, la marginación y la violencia.
"Con el izado de la bandera arco iris, el Mes del Orgullo, el Festival Urbano de Lesbianas y Gays y el CSD de hoy como punto culminante, celebramos juntos los valores sobre los que se asienta Berlín como capital del arco iris: libertad, tolerancia y diversidad.
Con el lema de este año, los organizadores quieren posicionarse claramente a favor de la democracia y advertir del peligro que representan los grupos y partidos de ultraderecha.
Además de reivinidicaciones en torno a temas como la ley de transexualidad, la prohibición de donar sangre y la delincuencia contra el colectivo queer, los organizadores piden este año a las editoriales una mayor visibilidad a la temática queer; a las plataformas de citas, más medidas educativas de prevención; y a la industria cosmética, la abolición del etiquetado discriminatorio de productos.
“Es un evento similar a los carnavales en Río de Janeiro, mucha música y colores”, dice a EFE Natalia, una espectadora del desfile, oriunda de Fortaleza, Brasil.
Además define esta manifestación, que se celebró por primera vez en Berlín Occidental en 1979, entonces con 450 personas, como la mayor muestra de “diversidad e inclusión” del país.