Leópolis (Ucrania), 26 jul (EFE).- Aunque Rusia logra avances limitados en partes de la línea del frente, hasta ahora no ha conseguido alcanzar sus objetivos clave en Donetsk (este) y puede estar agotando gradualmente sus vastas reservas de material militar de la era soviética a medida que sufre grandes pérdidas debido a la defensa activa de Ucrania.
La posición de Ucrania sigue siendo complicada en el este, donde Rusia continúa su presión cerca de Pokrovsk, Toretsk y Chasiv Yar.
Sin embargo, a pesar de meses de combates, Rusia no ha logrado capturar ninguno de estos asentamientos y carece de recursos para asediar Kramatorsk y Sloviansk, bastiones ucranianos clave en la región, subrayó el grupo de análisis Frontelligence en su último informe.
Las elevadas pérdidas sufridas por Rusia, especialmente las de equipos pesados como tanques, otros vehículos blindados de combate y artillería, pueden obligarla pronto a disminuir la intensidad de su ofensiva y a pasar finalmente a la defensa, creen militares y analistas ucranianos.
Ucrania va a seguir centrada en detener los intentos rusos de avanzar en lo que queda de 2024, declaró a EFE el analista militar Oleksandr Kovalenko.
Aunque es probable que se produzcan nuevos repliegues de las fuerzas ucranianas, las pérdidas que infligen a Rusia significan que esta última ha fracasado sistemáticamente a la hora de producir nuevos o renovar suficientes tanques viejos y otro armamento de la era soviética para mantener el ritmo de su ofensiva.
Múltiples soldados ucranianos y analistas de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT) informaron de la aparición en el campo de batalla de modelos de vehículos cada vez más antiguos y hablaron de la caída del apoyo mecanizado a los asaltos rusos.
Las imágenes por satélite también mostraron recientemente que algunas de las bases rusas están cada vez más vacías, mientras Ucrania cifra en más de 8.320, 16.055 y 15.840, respectivamente, el número de tanques, vehículos blindados de combate y piezas de artillería del enemigo destruidos.
El Ejército de Rusia se enfrentará por tanto a "una verdadera crisis" para equipar a su ejército con armamento pesado "en un futuro próximo", según Kovalenko.
El problema de Rusia se ve agravado por las malas tácticas en el campo de batalla, ejemplificadas por la derrota de su gran intento de asalto cerca de Kurajove este miércoles, según los analistas.
"No ven otra forma de resolver el problema que sustituir la tecnología por recursos humanos", escribió Kovalenko en su análisis para el grupo "Resistencia informativa".
La decisión de Rusia de aumentar su fuerza en Ucrania a 690 mil soldados sólo tiene como objetivo impedir que Ucrania recupere sus territorios perdidos y no permitirá a Rusia compensar la escasez de armamento, opinó.
El reciente ultimátum de Putin de una tregua a cambio de territorios y la neutralidad de Ucrania también tiene como objetivo ganar tiempo y recuperar las existencias de armas, subrayó Kovalenko.
Incluso si Rusia es capaz de aumentar la producción movilizando aún más su economía, además de los suministros de sus aliados, esto puede infligir una mayor carga a su población y disminuir su apoyo a la invasión, señaló el portal Frontelligence.
La ofensiva rusa se está agotando y sus fuerzas podrían pasar a la defensa tan pronto como dentro de un mes o mes y medio, declaró el jueves en una entrevista el comandante de la Guardia Nacional ucraniana, Oleksandr Pivnenko.
Sin embargo, no está claro hasta qué punto Ucrania puede sacar provecho de las crecientes dificultades de Rusia, ya que hay varios factores clave que complementan la ventaja actual de Rusia en aviación y defensas aéreas.
Ucrania sigue experimentando una escasez de soldados, subrayó Frontelligence, aunque la movilización en curso va "según el plan", según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenskyi, y aún puede rectificar la situación.
Aunque los ucranianos están, en su mayoría, dispuestos a luchar y "morir" para repeler a Rusia, esperan mucho más apoyo de los aliados, declaró a EFE Anton Grushetski, del Instituto Internacional de Sociología de Kiev.
El ritmo y la escala actuales de la ayuda militar de los aliados son insuficientes para que Ucrania reconquiste el territorio que ha perdido tras la invasión rusa en 2022, por no hablar de alcanzar sus fronteras internacionalmente reconocidas, señaló Frontelligence.
Kovalenko es, sin embargo, más optimista, pues cree que la "degradación" de las fuerzas rusas significa que tendrán problemas para conservar sus ganancias territoriales después de que Ucrania pase al ataque en 2025.
Rostyslav Averchuk