Moscú, 26 jul (EFE).- La líder opositora bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, comentó a EFE que no tiene "ninguna noticia" de su marido "desde hace más de un año", por lo que desconoce su estado de salud en la prisión en la cumple 18 años de condena por criticar al presidente, Alexandr Lukashenko.
"Muchos presos se encuentran incomunicados, incluido mi marido. No tengo ninguna noticia de él desde hace más de un año. Ni siquiera sabemos si algunos presos como el Nobel de la Paz, Ales Bialiatski, están vivos", dijo desde su exilio en Lituania.
Tijanovski, aspirante a la Presidencia en las fraudulentas elecciones de 2020, fue condenado en diciembre de 2021 a 18 años de cárcel por preparar y organizar supuestamente disturbios masivos.
El marido de Tijanóvskaya lanzó la campaña "STOP a la cucaracha" en alusión al autoritario presidente bielorruso e intentó presentar su candidatura a las Presidenciales, pero la comisión electoral rechazó su solicitud.
Entonces, intentó recoger firmas para su mujer, Svetlana, que pudo finalmente postularse a los comicios y fue la segunda candidata más votada tras Lukashenko, que fue reelegido con más del 80 % de los votos, votación tachada de fraudulenta por la oposición y Occidente.
"Yo lo llamo desastre humanitario. El mundo debe prestar más atención a los abusos de los derechos humanos en el centro de Europa. La situación con los presos políticos es extremadamente seria", afirmó la opositora.
Tijanóvskaya, que hizo estas declaraciones poco después de que Lukashenko cumpliera 30 años en el poder, aseguró que "la vida en una dictadura, para que lo entiendan las democracias, es como andar sobre cáscaras de huevo. Tienes que tenercuidado todo el tiempo".
"El menor de los errores puede acabar con tus huesos en la cárcel. No hay seguridad, ya que aquellos que deberíandefenderte, son los más peligrosos. No hay libertad política, puedes ser detenido y condenado a prisión en cualquiermomento y por cualquier cosa (...). La gente tiene sumo cuidado en expresar sus opiniones en público o en redessociales", dijo.
Tijanóvskaya no alcanza a entender por qué Occidente no ha abierto una investigación internacional sobre los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra cometidos por Lukashenko, pese a las numerosas pruebas que la oposición bielorrusa ha presentado.
"La gente ha visto Bucha y Gaza, y es muy difícil ya provocar emociones. La gente compara qué dolor es mayor. No es hora de comparar el dolor, sino de compartir el dolor", aseveró.
A su vez, descartó que Lukashenko pueda recuperar en las elecciones presidenciales de 2025 la legitimidad que perdió en 2020 al lanzar la mayor campaña de terror de la historia de la antigua república soviética.
"Sí puede repetir la farsa y autoproclamarse presidente, pero ¿puede recuperar la legitimidad? Por supuesto que no. A ojos de los bielorrusos, no (...) Lukashenko puede desplegar armas nucleares y venderle las empresas a Rusia, pero el pueblo bielorruso no será subyugado", aseveró.