Kiev, 26 jul (EFE).- El joven de 18 años detenido el jueves en la ciudad de Dnipró de Ucrania central como sospechoso del asesinato de la exdiputada y activista ultranacionalista ucraniana Irina Farión tenía en el móvil una lista con el nombre de ésta y de al menos un diputado nacional del partido del presidente Volodímir Zelenski, según reveló este viernes el ministro del Interior, Igor Klimenko.
Klimenko explicó que, junto al nombre de la exdiputada asesinada Farión, estaba en la lista el del diputado nacional del partido Sluga Narodu (Servidor del Pueblo) Maksim Bujanski.
Sluga Narodu tiene mayoría absoluta en el Parlamento ucraniano y es el partido del presidente Volodímir Zelenski.
“Los especialistas han examinado el teléfono”, dijo el titular de Interior ucraniano, según recogieron los medios locales, en unas declaraciones en las que Klimenko reconoció que “había nombres de otros políticos”.
El ministro rechazó dar otros nombres y explicó que entre esos políticos había diputados de parlamentos regionales.
Sobre los motivos que pudieron llevar al sospechoso a elegir a Farión para perpetrar su primer asesinato, Klimenko dijo que probablemente era el blanco más fácil.
Las autoridades ucranianas investigan las posibles conexiones del presunto asesino con un grupo neonazi ruso que publicó esta semana un manifiesto en el que se reivindicaba el atentado y se tachaba de traidora a la víctima.
Lingüista de profesión, Farión fue diputada nacional entre 2012 y 2014 y dedicó buena parte de su trayectoria a promover el uso de la lengua ucraniana y a combatir la presencia de la lengua rusa en el espacio público ucraniano.
En noviembre del año pasado, la académica fue suspendida de su puesto en una universidad de Leópolis, la ciudad de Ucrania occidental donde fue asesinada de un tiro el 19 de julio, por afirmar en una entrevista que no consideraba ucranianos a los soldados del Ejército de su país que se expresan en ruso.
El ruso es el idioma materno de una parte importante de la población ucraniana, y era hasta hace una década la lengua habitual en muchas esferas de la vida pública ucraniana.
La agresión militar rusa ha llevado a muchos rusoparlantes a abandonar su idioma nativo y pasar a expresarse en la lengua del Estado, el ucraniano, en sus interacciones públicas.
Antes de la detención del sospechoso, el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kirilo Budánov, sugirió que el asesinato de Farión -un acto de aparente violencia política inédito en la Ucrania de hoy- podía estar relacionado con los intentos de Rusia de dividir a la sociedad ucraniana. EFE
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