Bangkok, 26 jul (EFE).- Las autoridades filipinas indicaron este viernes que el buque cisterna que naufragó la víspera no ha vertido al mar nada de los 1,4 millones de litros de combustible industrial que transportaba, aunque sí del combustible del motor del barco, que zozobró en medio del temporal por un tifón en los últimos días.
El alcalde Nelson David, de la localidad de Limay, situada frente a las aguas donde zozobró el barco en la bahía de Manila, indicó en una entrevista que el buque Terra Nova vertió unos 400 o 500 litros, pero que el combustible industrial está intacto.
"El almacenado, aún no, nada ha sido vertido. Espero que puedan gestionarlo para que no afecte al mar y a la comunidad", indicó en una entrevista con la emisora Teleradyo Servisyo recogida por el medio ABS-CBN.
La Guardia Costera desplegó el jueves tres barcos para ayudar a contener el vertido del combustible del motor del buque cisterna y prevenir que se derrame el combustible almacenado.
Los guardacostas indicaron que el barco, que se hundió en la madrugada de este jueves a unos siete kilómetros de la costa del municipio de Limay en la isla de Luzón, se encuentra hundido a unos 34 metros de profundidad.
Pudieron rescatar a 16 de sus 17 tripulantes, mientras que uno de ellos fue encontrado más tarde sin vida en el mar.
El almirante de la Guardia Costera Admiral Balilo señaló ayer que "la extracción no será muy técnica y puede realizarse rápidamente para proteger las aguas de Bataan y la bahía de Manila del impacto medioambiental".
El naufragio del Terra Nova se produjo tras el fuerte temporal provocado en los últimos días por un frente monzónico y el tifón Gaemi, que han dejado al menos 14 muertos, más de 1,1 millones de afectados y 290 viviendas dañadas o destruidas, según datos oficiales.
El tifón no llegó a tocar tierra en Filipinas, pero causó graves inundaciones y corrimientos de tierra en los primeros días en el sur y más tarde en la norteña isla de Luzón, donde se han suspendido las clases en numerosas localidades y continúan los trabajos de limpieza.
Según el servicio de meteorología filipino PAGASA, Gaemi, que ha golpeado también en Taiwán y China, abandonó en la mañana del jueves las aguas filipinas.