Calma, concentración y confianza; la receta para los Juegos de la psicóloga Tamara Arroyo

Guardar

Nuevo

París, 26 jul (EFE).- Tamara Arroyo supervisa estos días en París el trabajo que ha hecho en la preparación psicológica de un grupo de deportistas que competirán en los Juegos, con la triple 'c' como base de su receta, "calma, concentración y confianza", para que "la mente esté donde se acerque al rendimiento y a lo que se espera conseguir".

"Es un placer poder trabajar con deportistas de tan alto nivel, yo en los Juegos tengo el trabajo hecho con cada uno de ellos. Hemos hecho un plan personalizado, ajustado a cada deporte y aquí estamos gestionando alguna situación que se nos salga del plan establecido", dijo a EFE la psicóloga deportiva.

Arroyo, que trabaja con deportistas de alto nivel de distintas disciplinas, cree que la preparación mental supone un 25% en los deportistas, "porque, según la teoría el rendimiento, tiene cuatro patas: la parte técnica, la táctica, la psicológica y la física".

"A los juegos venimos con el trabajo hecho, con un traje a medida para cada deportista", para que su "mente esté donde tiene que estar, se acerque el rendimiento que se espera conseguir, con la pregunta clave de si es esto que estoy haciendo, pensando o sintiendo me acerca o me aleja del objetivo que tengo establecido".

Su dedicación a la psicología deportiva es consecuencia de la etapa en la que competía en baile deportivo, ya que pese a que técnicamente trabajaba mucho, se esforzaba y entrenaba mucho, en el momento de la competición su "rendimiento bajaba mucho".

"Detecté que mi peor enemigo en competición era mi propia mente, cómo yo me hablaba, cómo yo gestionaba y entonces decidí tratarme y supuso un antes y un después. Experimenté un proceso terapéutico que me cambió la vida y dije lo mismo que me han ayudado a mi yo quiero ayudar a otros por vocación", explicó.

La alicantina ve clave "la gestión emocional" para que el "estado de activación esté en un punto que permita enseñar al resto lo que se hace, ya que "puedo tener la técnica, la táctica, estar físicamente muy bien, pero si no confío en mis habilidades seguramente no tome las decisiones y no gestionaría en ese momento como podría hacerlo".

Para los debutantes en estos Juegos cree fundamental "centrarse en las habilidades que dependen de uno y adaptarse a las que no, pero sin concentrarse en ello". "Por ejemplo, si soy un gimnasta y tengo que hacer un ejercicio de potro pensar, ese ejercicio lo he hecho 10.000 veces en el CAR. Esta es la 10.001, ¿qué elementos estables hay, qué depende de mí? y llevar la mente ahí", sostuvo.

"En la gestión de los resultados si voy a seguir compitiendo después soy de la máxima de trabajar el contador a cero, si no dejo atrás el resultado anterior no voy a poder estar concentrando en lo que tengo que hacer ahora. Si he terminado la competición y mi resultado no es el esperado nunca propongo analizarlo justo después, sino hacerlo con un estado emocional más neutro, para valorar e identificar qué áreas tenemos que intervenir y no tener en cuenta solo el resultado sino también mi rendimiento que es muy diferente", apuntó.

Tamara Arroyo plantea actuar también con perfiles de deportistas muy jóvenes que de forma muy rápida saltan al profesionalismo, para "darles herramientas antes ese tipo de situación", ya que "son cerebros más inmaduros, más jóvenes y hay que darles las pautas de poder gestionar la presión, la fama, las redes o las críticas con un enfoque para el bienestar de la persona".

Y para deportistas que se incorporen a clubes profesionales de primera línea, como ocurre en el fútbol para el que también trabaja, su idea es "hacer un reajuste de expectativas".

"Entender cuál va a ser nuestra meta, nuestro rol, dónde vamos a tender a conseguir. Trabajaría en esa línea y gestionaría la cohesión del grupo. El equipo tiene que ser un equipo, no una banda. Todos tenemos que ir a por el mismo objetivo, aunque cada uno va a tener unas características de personalidad que aporta", concluyó. EFE

omm/ism

(vídeo)

Guardar

Nuevo