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(Bloomberg) -- Los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron con fuerza el jueves por apuestas de que señales de ralentización de la economía y la reciente caída del mercado bursátil podrían convencer a la Reserva Federal de bajar las tasas.
Los títulos a más corto plazo lideraron las ganancias, con el rendimiento a dos años cayendo hasta nueve puntos básicos al 4,34%, su nivel más bajo desde principios de febrero. Los movimientos se extendieron a los mercados europeos, impulsando los bonos alemanes e ingleses.
Datos muestran que la economía estadounidense por fin se está enfriando y el mercado de acciones ha mostrado debilidad por recientes bajas en las grandes tecnológicas que han impulsado el índice S&P 500 en 2024. La atención se centra ahora en el PIB de EE.UU. y las solicitudes de subsidio de desempleo que se publicarán más tarde el jueves para obtener más pruebas de la salud de la economía.
“Seguimos viendo el entorno como propenso a más risk-off, mayor volatilidad y tasas de mercado más bajas”, escribió el estratega de ING Padhraic Garvey en una nota.
Apuestas de más flexibilización
En el mercado suben las apuestas sobre cuánto flexibilizará la Reserva Federal. Un recorte este mes todavía se ve como altamente improbable, pero operadores descuentan unos 30 puntos básicos de flexibilización para septiembre, con un 20% de posibilidades de un recorte más grande de lo esperado. Para lo que resta de 2024 se ven casi 70 puntos básicos de recortes, cinco puntos básicos más que el miércoles.
El miércoles, en una columna de opinión en Bloomberg, el ex presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, afirmó que la Fed debería reducir las tasas este mes.
Las alzas en los bonos redujeron el diferencial entre las tasas a dos y 10 años —un indicador mirado muy de cerca en el mercado—, a sólo 12 puntos básicos. La curva de tasas estadounidense lleva años invertida, con las tasas cortas por encima de las largas, debido a las condiciones monetarias restrictivas de la Reserva Federal.
El jueves también hubo pruebas de que la recuperación de Europa está pasando apuros.
En Alemania, la mayor economía de la región, las perspectivas empresariales cayeron inesperadamente un día después de que se informara un sorpresivo desplome del índice global de gestores de compras S&P. La confianza empresarial francesa registró una baja similar, alcanzando niveles no vistos desde la pandemia de Covid, tras la incertidumbre política provocada por las elecciones anticipadas.
La tasa del bono alemán a dos años cayó hasta ocho puntos básicos al 2,58%, el nivel más bajo desde febrero. Los mercados monetarios ahora descuentan que el Banco Central Europeo hará más de dos recortes de cuarto de punto porcentual este año.
La aversión al riesgo también ha pesado sobre los diferenciales de los bonos europeos en los últimos días. El spread entre los bonos franceses a 10 años y sus pares alemanes se amplió esta semana hasta los 71 puntos básicos, la mayor diferencia desde principios de julio. Para los instrumentos italianos el diferencial se ha ampliado 10 puntos básicos desde el cierre del martes a 138 puntos básicos.
Los acontecimientos políticos y las tensiones geopolíticas impulsan la demanda por los activos más seguros como la deuda soberana, afirmó Antonio Cavarero, responsable de inversiones de Generali Asset Management.
“La opinión sigue siendo favorable a las inversiones en deuda pública, sobre todo en Europa, donde la senda de la política monetaria parece claramente definida”, dijo.
Nota Original: US Treasuries Lead Global Bond Rally as Haven Demand Grows
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