Teherán, 24 jul (EFE).- Irán condenó enérgicamente este miércoles el reciente informe de la ONU que denunció una “persecución con intenciones genocidas” contra los bahaís, la minoría no musulmana más grande del país, en los años 80 y que pidió una investigación de estos supuestos crímenes.
“Es obvio que sus afirmaciones carecen de base legal y los rechazamos completamente”, afirmó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en una reacción al informe del relator especial de la ONU en Irán, Javaid Rehman, publicado el lunes.
El documento del experto de las Naciones Unidas denunció ejecuciones extrajudiciales, incluidas de niños y mujeres, algunas de ellas violadas antes de ser asesinadas, así como detenciones y desapariciones forzadas y torturas que podrían constituir “crímenes contra la humanidad y genocidio”.
Kananí tachó de infundado el reporte y acusó a Rehman de apoyarse “en su estatus internacional y seguir dando servicios” a la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán, un grupo opositor en el exilio que Teherán considera terrorista.
El diplomático "lamentó" que funcionarios de la ONU abusen de su posición para “difundir noticias falsas con el fin de manchar la imagen de la República Islámica de Irán”.
El portavoz iraní sostuvo que su país se reserva su derecho legal de protestar por esta retorica de algunas instituciones de derechos humanos.
“Las experiencias de las últimas décadas demuestran claramente que los enemigos de la nación iraní han sido humillados y deshonrados”, sentenció.
Según el último informe de Rehman como relator especial para Irán, la persecución y ataques contra minorías religiosas, étnicas y lingüísticas, así como a opositores políticos, continuó con completa impunidad durante la primera década desde el establecimiento de la República Islámica en 1979".
Por lo mismo, ha solicitado la creación de un mecanismo de investigación y rendición de cuentas, afirmando que no debería de haber impunidad. EFE
ash/jlr/rml
