Una ley española establece un mínimo del 40 % de mujeres en los altos cargos de empresas

Madrid, 23 jul (EFE).- La mayoría del Congreso español respaldó este martes definitivamente la ley de paridad, que establece listas electorales 'cremallera' y una cuota mínima del 40 % para cada sexo en altos cargos de empresas y en órganos de relevancia constitucional, aunque ese porcentaje podrá sobrepasarse cuando el género predominante sea el femenino.

El pleno de la cámara baja rechazó las modificaciones del proyecto que había incorporado el Senado, de mayoría absoluta conservadora, y el texto legislativo salió adelante con el apoyo de los socialistas, el resto de la izquierda y los independentistas catalanes y vascos.

Según la ley, las listas electorales deberán tener una composición paritaria de mujeres y hombres, integrándose las listas por personas de uno y otro sexo ordenados de forma alternativa.

La tramitación parlamentaria fue polémica porque la coalición de gobierno, que forman el Partido Socialista y el movimiento izquierdista (Sumar), aprovecharon para introducir una enmienda que suprime la capacidad del Senado para vetar los objetivos de déficit presupuestario que formula el Ejecutivo.

Ahora, esa facultad parlamentaria queda solo en manos del Congreso, donde la derecha carece de mayoría absoluta, una cuestión sin relación con el fondo de la ley de paridad.

La diputada del Partido Popular (derecha) Patricia Rodríguez acusó al Gobierno en el debate de este martes de cometer una inconstitucionalidad al incorporar esta reforma "intrusa" de la ley de estabilidad presupuestaria en una norma, la de paridad, que nada tiene que ver, argumentó.

Es "una aberración legislativa que instrumentaliza a las mujeres para beneficiar a un hombre, Pedro Sánchez", dijo en alusión al presidente socialista del Gobierno.

La ministra de Igualdad, la socialista Ana Redondo, se felicitó por que el Congreso haya revertido "los duros recortes de la mayoría del PP (en el Senado), que pretendió jibarizar y desnaturalizar la ley".

En contra de la ley se manifestó también la diputada de Vox (extrema derecha) Rocío Aguirre, pues consideró que la ley es un menosprecio a las mujeres, a las que se humilla con cuotas que ponen en cuestión su mérito y capacidad, aseguró. EFE

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