Barcelona, 23 jul (EFE).- La 37ª Louis Vuitton Copa del América inicia este martes la cuenta atrás de sus últimos 30 días antes del comienzo del evento en Barcelona, el 22 de agosto a las 14:00 CET (-2 GMT), con la disputa de la última regata preliminar.
Esta regata será el primer enfrentamiento de los AC75 de última generación en el sistema de competición de la Copa, el Match Race (Barco contra Barco), y solo los mejores, aquellos que ganen más duelos directos, disputarán la final en una manga única.
Serán dos meses de competición tras los que solo quedará uno, el que desafiará al Emirates Team New Zealand, el defensor del título y el rival a batir. Los neozelandeses intentarán conseguir la quinta victoria como nación en la Copa y la tercera consecutiva como equipo, hito que nadie ha logrado hasta hoy.
Aunque va competir en la regata preliminar y, sin puntuar, en los Round Robin (todos contra todos), o Torneo de Desafiantes, de donde saldrá su rival, el verdadero enfrentamiento del Team New Zealand se iniciará el 12 de octubre frente al ganador de esta última competición en la Gran Final.
Los otros cinco equipos, INEOS Britannia, Alinghi Red Bull Racing, Luna Rossa Prada Pirelli, American Magic y Orient Express Racing, van a presentar sus mejores tripulaciones e intentarán evaluar a sus rivales y mostrar sus aspiraciones en esta edición.
Grant Dalton, director general del Emirates Team New Zealand y del America's Cup Events BCN (ACEB), aseguró en declaraciones a EFE que el nivel de los desafiantes es, "casi con toda seguridad, el más alto en los últimos 25 años" y está convencido que esta será "una de las mejores ediciones de la historia, por no decir la mejor".
"El equipo vencedor de la Louis Vuitton Cup estará curtido en la batalla después de haber superado la intensidad que se espera del torneo, y, en el caso del Emirates Team New Zealand, habremos visto el potencial de los rivales al principio, en los Rounds Robin", añadió.
La última Regata Preliminar permitirá a los observadores de cada equipo evaluar a sus rivales. Observar sus puntos fuertes y débiles. Y las tácticas de los otros equipos puede ser clave para la planificación estratégica ante el inicio de la competición.
En esta cuenta atrás, además de intensos entrenamientos de la tripulación, la mayor actividad estará en los elementos 'que no se ven' de los AC75. Esto incluye afinar el ajuste de las hidroalas, la optimización de la configuración de las velas y la calibración de los sistemas electrónicos y de navegación.
Los seis equipos probarán sus diferentes estrategias de carrera, la gestión de las maniobras y la adaptación a las condiciones cambiantes del mar y el viento. Aunque todos hayan probado ya el campo de regatas de la Copa, competir en él a pocos días del inicio les permitirá fijar mejor estos parámetros.
En esta situación, además de los aspectos técnicos, los entrenadores de las tripulaciones intentarán intensificar la comunicación a bordo y la coordinación entre el grupo de dirección (timoneles y trimmers) y el grupo de poder (cyclors), estableciendo una dinámica de equipo en competición.
En cuanto a la organización, el director de la regata será el australiano Iain Murray, y, en el agua, se verán por vez primera las lanchas de apoyo propulsadas por hidrógeno (los Chase Zero).
Los encargados del cumplimiento de las normas serán el árbitro jefe, Richard Slater, y los miembros del panel de arbitraje, el australiano David Tillet, el neozelandés Graham McKenzie y el británico Brian Willys, además de los jueces 'marshalls' (responsables de la seguridad)y los técnicos de reglamento. EFE
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