La ONU obtiene testimonios de graves abusos contra sudaneses refugiados en Chad

Ginebra, 23 jul (EFE).- La Misión Independiente de Investigación de la ONU en Sudán denunció este martes los graves abusos sufridos por muchos de los sudaneses que han huido del conflicto en su país a la vecina Chad, tras visitar esta segunda nación y recoger testimonios de estas comunidades que han dejado su hogar.

En un comunicado, la misión tripartita señaló que los refugiados les han relatado historias de ejecuciones, violencia sexual (incluidas agresiones sexuales en grupo), secuestros, tortura, desapariciones forzadas, saqueos, incendios deliberados de casas, o uso de niños como soldados.

"Fue especialmente terrible escuchar los testimonios de víctimas de violencia sexual", indicó la miembro de la misión Mona Rishmawi, quien señaló que este tipo de abusos parecen perpetrarse especialmente contra mujeres y niñas prisioneras o cuando intentan escapar de la violencia.

"A veces se busca con estos ataques violentos castigar a una mujer que ha intentado activamente defender a su comunidad, pero en otras ocasiones son agresiones aleatorias", señaló.

Las violaciones de derechos humanos, que según la misión que encabeza el jurista Mohamed Chande Othman parecen en muchos casos seguir patrones sistemáticos, se dirigen en ocasiones contra grupos determinados tales como abogados, activistas, profesores o médicos.

La misión, que visitó Chad del 30 de junio al 18 de julio, pidió a la comunidad internacional que preste apoyo financiero a ese país para que pueda continuar las operaciones de acogida de refugiados, en un momento en el que ciudades fronterizas con Sudán afrontan enormes influjos de sudaneses.

La localidad fronteriza de Adre, por ejemplo, acoge actualmente 200.000 refugiados del país vecino, casi cinco veces su población habitual.

El conflicto que estalló hace más de un año entre el ejército sudanés y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido ha provocado 10 millones de desplazados internos en Sudán y otros dos millones de refugiados huidos a otros países, incluyendo 600.000 en la vecina Chad.

Una de las regiones más sacudidas por las hostilidades, en su caso con un fuerte componente étnico y religioso, es la de Darfur, en el oeste de Sudán y contigua al territorio chadiano. EFE

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