El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, realizará una visita oficial de cuatro días a China a partir de este martes para discutir "vías para detener la agresión rusa", en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022 por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin. "El principal asunto de las discusiones será la búsqueda de vías para detener la agresión rusa y el posible papel de China a la hora de lograr una paz estable y justa", dijo el lunes el Ministerio de Exteriores ucraniano, que agregó que el jefe de la diplomacia del país realizará la visita a invitación de su homólogo chino, Wang Yi. Asimismo, recalcó a través de un comunicado publicado en su página web que "durante las reuniones y negociaciones, las partes intercambiarán puntos de vista sobre el estado actual de las relaciones bilaterales y las posibilidades de su desarrollo", sin más detalles al respecto. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, confirmó la visita de Kuleba entre el 23 y el 26 de julio y destacó que tendrá lugar a invitación de Wang, según la agencia china de noticias Xinhua. El presidente chino, Xi Jinping, ha evitado hasta ahora condenar abiertamente la invasión rusa, si bien el gigante asiático ha reiterado en varias ocasiones su respeto al principio de integridad territorial y ha apelado a una solución diplomática para poner fin al conflicto. Pekín no participó en junio en una cumbre de paz convocada en Suiza para protestar por el hecho de que Rusia no hubiera sido invitado, aunque el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha abierto la puerta a la participación de representantes rusos en caso de que se convoque una segunda cumbre. En respuesta al anuncio de la visita de Kuleba, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que Moscú analizará este desplazamiento a través del prisma de la alianza estratégica con Pekín. "Nuestras relaciones con China son el asunto principal en esto", argumentó, según la agencia rusa de noticias TASS. "Nos guiamos por el contexto general de nuestras relaciones bilaterales, el clima general de la asociación estratégica con China y una atmósfera fundamentada en unas relaciones buenas y muy constructivas entre los jefes de Estado", reseñó. "Planeamos seguir el camino de desarrollo de las relaciones sino-rusas en todas las áreas", remachó Peskov.
