Bangladés amanece en calma pero bajo toque de queda por las protestas estudiantiles

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Daca, 23 jul (EFE).- Bangladés vive en aparente calma su cuarto día consecutivo bajo el toque de queda que el Gobierno impuso para hacer frente al caos desatado por las protestas estudiantiles, que provocaron más de cien muertos y centenares de heridos.

La situación en las calles se mantiene estable este martes, según pudo confirmar EFE, después de que los estudiantes declararan ayer una tregua de 48 horas en sus protestas.

No obstante, el Ejército sigue desplegado de forma preventiva y el toque de queda está en vigor, aunque el Gobierno amplió hoy hasta cuatro horas -de 13:00 a 17:00 horas (7:00-11:00 GMT)- el tiempo disponible para que la población salga a comprar suministros básicos, cuyo precio se ha disparado.

La primera ministra, Sheikh Hasina, se reunió ayer con varios líderes empresariales del país, que le pidieron reabrir las fábricas y reanudar los servicios de Internet, que se encuentran suspendidos desde el pasado jueves junto a los servicios de comunicación móvil y fija.

El Gobierno declaró festivo hasta el día de hoy, permitiendo únicamente a los servicios de emergencia operar en medio de la inestabilidad que vivió el país la semana pasada, después de que las protestas estudiantiles que comenzaron a inicios de julio se tornasen violentas.

Los estudiantes pedían reformar un sistema de cuotas de acceso al empleo público, pero las protestas aumentaron en violencia el lunes de la semana pasada cuando Hasina rechazó sus demandas y la Policía comenzó a reprimirlos con violencia.

Estos enfrentamientos han dejado hasta el momento 130 muertos, en su mayoría estudiantes y civiles, confirmó EFE, además de más de 400 heridos.

El medio local Protom Al sitúa el balance de fallecidos en 187. Sin embargo, el Gobierno no ha ofrecido hasta el momento cifras oficiales al respecto.

Aunque el Tribunal Supremo respaldó las demandas estudiantiles el pasado domingo, reformando el sistema de cuotas, los estudiantes piden ahora una investigación de las muertes y que se identifique a los responsables.

Algunos denunciaron haber sido torturados cuando se encontraban bajo arresto. Según la Policía Metropolitana de Daca, al menos 400 personas han sido arrestadas desde el inicio de las protestas, incluido un líder opositor.

Estas protestas son las mayores movilizaciones que enfrenta Hasina desde que asumió el cargo por cuarta vez consecutiva en enero, en unas elecciones boicoteadas por la oposición.

Daca, 23 jul (EFE).- Varias organizaciones humanitarias pidieron este martes al Gobierno de Bangladés rendir cuentas por las muertes de más de un centenar de personas, en su mayoría estudiantes y civiles, durante los violentos enfrentamientos con la Policía que sumieron al país en el caos.

La organización internacional CIVICUS pidió al Gobierno en un comunicado el fin inmediato de la "violencia brutal contra los manifestantes", que incluyó el uso por la Policía de "armas de fuego, gases lacrimógenos, granadas aturdidoras, balas de goma y perdigones" para dispersarlos.

Como resultado de esta violencia, 130 personas murieron durante los enfrentamientos, confirmó EFE, mientras que más de 400 resultaron heridas.

El medio local Protom Al sitúa el balance de fallecidos en 187. Sin embargo, el Gobierno no ha ofrecido hasta el momento cifras oficiales al respecto.

Por ello, CIVICUS reclamó "una investigación independiente, imparcial y exhaustiva" sobre la actuación de las fuerzas de seguridad y llamó al Gobierno a que los autores de las muertes rindan cuentan.

La organización también denunció las agresiones cometidas por miembros de la Liga Chattra, el ala estudiantil del partido del Gobierno, la Liga Awami, que protagonizó violentos choques con los manifestantes.

La organización Human Rights Watch (HRW), se sumó a la condena, y pidió a la comunidad internacional que presione a la primera ministra, Sheikh Hasina, para que detenga la violencia contra los estudiantes y exija responsabilidades a las fuerzas de seguridad por las violaciones de derechos humanos.

Además, criticó las medidas adoptadas por el Gobierno para contener las protestas, que incluyeron la suspensión de Internet y de las comunicaciones móviles, la imposición de un toque de queda y la orden de disparar a las turbas.

Bangladés se sumió el lunes de la semana pasada en una ola de violencia, después de la negativa de Hasina a aceptar las demandas de las protestas estudiantiles, que exigían la anulación de una reforma del sistema de cuotas de acceso al empleo público.

Desde ese día, la Policía comenzó a reprimir con violencia las protestas, registrándose las primeras muertes el martes de la semana pasada, lo que disparó la tensión en los siguientes días.

Sin embargo, la imposición del toque de queda, primero, y una orden del Tribunal Supremo que tumbó el pasado domingo la controvertida reforma de las cuotas, propiciaron que la situación se estabilizara, y los estudiantes declararan ayer una tregua de 48 horas.

Tras lograr el respaldo del Supremo, no obstante, los estudiantes exigen ahora al Gobierno que investigue la violencia que sufrieron y se identifique a los autores de las muertes.

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