El Cairo, 22 jul (EFE).- Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este lunes "el descarado desprecio por la vida humana" por parte del Ejército de Sudán y del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), enfrentados en una sangrienta guerra desde abril de 2023 en la que según la ONU pueden haberse cometidos crímenes de lesa humanidad.
"Seguimos respondiendo a las necesidades médicas urgentes y a las consecuencias de la violencia actual, exacerbada aún más por la falta de acceso humanitario y el descarado desprecio de las partes en conflicto por la vida humana y el derecho internacional humanitario", dijo en rueda de prensa la directora general de MSF, Vickie Hawkins.
La responsable de la ONG recordó que la guerra "está teniendo un efecto desastroso en la salud y el bienestar de las personas de Sudán", al tiempo que denunció que la desastrosa situación humanitaria de millones de sudaneses se ha visto exacerbada por el colapso casi completo del sistema sanitario y la escasa respuesta internacional.
Hawkins hizo estas declaraciones durante la presentación del informe "Guerra contra las personas, el coste humano del conflicto y la violencia en Sudán", que condena los ataques contra la población civil por parte de ambos bandos beligerantes.
A la violencia se suma el saqueo y ataques "sistemáticos" contra hospitales, además de que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las zonas de difícil acceso solo entre el 20 y el 30 % de los centros sanitarios siguen funcionando, aunque a niveles mínimos.
Asimismo, MSF ha documentado al menos 60 incidentes de violencia y ataques contra su personal, bienes y centros, como es el caso del hospital Al Nao de Omdurmán, que ha sido bombardeado hasta en tres ocasiones.
Por este motivo, Hawkins reiteró el llamado de MSF a las partes para que garanticen la protección de los civiles, en un momento en el que alrededor de la mitad de la población sudanesa está a las puertas de la hambruna y más de 10 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por culpa de la violencia.
También exigió al Ejército y a las FAR que "faciliten y permitan la prestación de ayuda humanitaria", además de pedir a las organizaciones internacionales que aumenten urgentemente su respuesta para aliviar el sufrimiento de millones de sudaneses.
"Las partes en conflicto están obstaculizando la respuesta, dejando a las personas sin acceso a asistencia y protección vital, comprometiendo gravemente el acceso a una atención sanitaria asequible y de calidad y bloqueando una ayuda vital. Esto debe terminar ya", sentenció Hawkins. EFE
cgs/ig
