Harris contra Trump, un pulso al machismo y racismo latentes en la política de EE.UU.

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Washington, 22 jul (EFE).- El Partido Demócrata podría apostar por la vicepresidenta Kamala Harris como candidata frente al expresidente Donald Trump en las elecciones de noviembre, en un arriesgado intento por superar el racismo y el sexismo que aún persisten en algunos sectores de Estados Unidos y que Trump ha sabido explotar en su beneficio.

Harris debe primero consolidar su apoyo dentro del partido, donde la opinión de exdirigentes y líderes del Congreso será crucial. Sin embargo, el caucus afroamericano del Congreso, que agrupa a los miembros de esa minoría, ya se ha lanzado a respaldar a la vicepresidenta, de origen jamaicano e indio.

Algunos de sus miembros, como el influyente James Clyburn de Carolina del Sur, han dejado claro que verían como una traición cualquier intento del partido por marginar a Harris, dado que tanto las mujeres como los afroamericanos constituyen pilares fundamentales de la base demócrata.

Al anunciar este domingo el fin de su campaña, el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que ofrecía su "apoyo total" a Harris para ser la nominada del partido para las elecciones de noviembre. "Demócratas, es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo", pedía.

Sin embargo, destacadas figuras del partido, como el expresidente Barack Obama, la expresidenta de la Cámara Baja Nancy Pelosi o el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, aún no han manifestado su respaldo a Harris ni a ningún otro candidato.

La realidad es que Harris se enfrenta a un desafío histórico. En toda la historia de Estados Unidos, los votantes solo han elegido a un presidente afroamericano: Barack Obama (2009-2017).

El propio Trump, entonces un magnate inmobiliario y estrella de la televisión, llegó a difundir teorías conspiratorias cuestionando la legitimidad de Obama como presidente, al poner en duda su lugar de nacimiento, ya que la Constitución exige que el mandatario sea ciudadano nacido en EE.UU.

Estados Unidos tampoco ha elegido antes a una mujer como presidenta. En las elecciones de 2016, la demócrata Hillary Clinton fue la primera nominada a la Presidencia por uno de los dos principales partidos políticos del país, pero perdió frente a Trump, que la llamaba "Corrupta Hillary".

Como ya ocurrió en las elecciones de 2016 con Clinton y en los dos anteriores ciclos electorales con Obama en 2012 y 2008, la raza y el género serán parte central de la campaña si Harris acaba siendo la candidata.

Esto se verá acentuado porque enfrente de Harris está Trump, quien "tiene un discurso populista marcado por el racismo, la xenofobia y el odio hacia el otro, es decir, todo aquel que no es un hombre blanco", dijo a EFE la analista Yamila Pino.

Trump ya ha dejado entrever en su mitin del sábado en Grand Rapids (Michigan) cómo atacará a Harris, a quien definió como "Risas Kamala". "Se puede decir mucho por su risa. Está loca; le falta un tornillo", añadió en tono despectivo.

En opinión de Pino, "no se puede tapar el sol con un dedo" y es innegable el contraste entre Trump y Harris, quien podría hacer historia como la primera mujer negra nominada por uno de los grandes partidos y también, si lo logra, como primera mujer negra en llegar a la presidencia.

Antes que ella la única mujer negra en hacerlo fue Shirley Chisholm, quien en 1972 aspiró a la nominación de uno de los dos grandes partidos para la Presidencia de EE.UU. Sin embargo, no logró ser la candidata demócrata para esos comicios en los que el elegido fue George McGovern, quien perdió frente a Richard Nixon.

Cincuenta años después, la barrera racial y de género sigue siendo un obstáculo formidable en la política estadounidense, como lo demuestra el hecho de que nunca se haya elegido a una gobernadora afroamericana. La campaña de Stacey Abrams a la gobernación de Georgia en 2018 generó un gran entusiasmo, pero no logró superar esa barrera histórica.

En ese escenario, el cambio solo puede ser gradual. Por tanto, si Harris es elegida como candidata a la Casa Blanca, lo más posible es que su compañero de fórmula fuera un hombre blanco.

En la lista de posibles figura Josh Shapiro, que tiene la ventaja de ser gobernador del estado clave de Pensilvania, o los gobernadores de Carolina del Norte, Roy Cooper, y Kentucky, Andy Beshear, dos estados que votan republicano en las elecciones presidenciales, por lo que su perfil podría atraer a votantes moderados.

Beatriz Pascual Macías

Washington, 22 jul (EFE).- La cuenta de respuesta rápida de la campaña del presidente Joe Biden en X, que utiliza para difundir sus mensajes en redes sociales en busca de viralidad y responder a los ataques, ya ha pasado a llamarse «Kamala HQ».

Las denominadas "rapid response" o cuentas de respuesta rápida, claves en las estrategias digitales de las campañas de los partidos, se definen por su dinamismo, ya que permiten escribir mensajes que responden de forma inmediata a lo que pasa en un contexto político determinado.

El equipo de reelección del presidente Joe Biden lanzó en el inicio de su campaña en las redes sociales esta cuenta, que acuñó bajo el nombre "Biden HQ" y que, según explicaron entonces, serviría como una operación destinada a llegar a los votantes mediante el bombeo de contenido de forma rápida.

Estas cuentas usan el lenguaje propio de las redes sociales, más popular e incluyen 'memes', para diseminar vídeos y poner sobre el tapete narrativas que interesan a sus campañas gracias a la viralidad que pueden llegar a tener.

Además, en momentos clave como los debates electorales, son una herramienta para responder de manera inmediata a los comentarios de los políticos, ya sea para combatir la desinformación y mentiras del oponente como para realzar los puntos importantes de su candidato.

La decisión de Biden de no aspirar a la reelección se produjo este domingo después de semanas en las que los demócratas instaron al presidente a retirarse de la carrera tras una desastrosa actuación en el debate televisivo con el expresidente republicano Donald Trump.

Biden y el equipo de su campaña no escucharon los repetidos llamamientos desde su partido para que reconsiderara echarse a un lado de la carrera presidencial hasta ayer.

En las horas transcurridas desde el anuncio de Biden, numerosos demócratas han respaldado a Harris como su probable candidata para las elecciones de noviembre, quien ha confirmado que presentará su candidatura.

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