El reparto de inmigrantes por regiones, pendiente de un difícil acuerdo político en España

Guardar

Nuevo

Madrid, 22 (EFE).- Una reforma legal que obligue al resto de regiones en España a acoger inmigrantes llegados a las que soportan la mayor presión migratoria procedente de África, que ven desbordados sus centros de acogida, depende de un complicado acuerdo político que el Gobierno intenta este lunes cerrar contrarreloj.

España recibió en la primera mitad del año más de 26.500 inmigrantes irregulares, casi el doble que el año pasado, de los que cerca del 75 por ciento llegaron a las islas atlánticas de Canarias, donde los centros de acogida están desbordados desde hace tiempo, en especial los que atienden a más de 5.000 menores no acompañados.

La reforma busca además simplificar las autorizaciones de estancia, residencia y trabajo en España. Organizaciones como Amnistía Internacional instan a apoyarla para garantizar "una acogida digna" ante la "sobreocupación" en Canarias para acoger a quienes llegan en embarcaciones precarias desde costas del noroeste de África.

Los partidos que integran el Ejecutivo, el socialista PSOE y la formación de izquierda Sumar y el regionalista Coalición Canaria proponen una modificación de la Ley de Extranjería para que sea obligatorio que el resto de regiones reciban a los menores cuando se vean saturadas estas islas y Ceuta y Melilla, ciudades españolas en el norte de África que son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea en África.

La reforma la vota el martes el Congreso español, pero el Gobierno no tiene garantizados los apoyos necesarios, al haber anunciado su rechazo socios parlamentarios como los independentistas catalanes de Junts y en especial el conservador Partido Popular (PP), principal fuerza opositora y que es el grupo con más escaños.

El PSOE considera una "irresponsabilidad supina" esta negativa que deja "abandonadas" a las regiones de frontera, mientras que Sumar apela a que "como mínimo" se abstengan los conservadores.

El PP argumenta su rechazo en que el Gobierno se niega negociar "ni una sola" de sus propuestas, mientras el Gobierno regional de Madrid, de esta formación, advierte de que sus centros de acogida también están sobrepasados y el aeropuerto de la capital de España es otra las principales vías de entrada de la inmigración irregular.

El líder de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, advirtió de que España es "uno de los destinos preferidos por las mafias internacionales para traficar con estas personas" y de que una emergencia humanitaria no se puede utilizar para "chantajear" a la oposición.

Las regiones gobernadas por los conservadores habían aceptado inicialmente acoger de forma voluntaria unos cuatrocientos menores, ante lo que el ultraderechista Vox, que rechaza el reparto, salió de los ejecutivos regionales en los que gobernaba en coalición.

Este lunes llegaron a Canarias otras 76 personas, entre ellas 25 menores, en una embarcación precaria tipo cayuco procedente de la costa noroeste de África. EFE

nac/lar/rml

Guardar

Nuevo