(Análisis) El atletismo español acude ilusionado de vivir unos Juegos de récord

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El atletismo español acude con la moral por las nubes a los Juegos Olímpicos de París de este verano ya que cuenta con muy firmes opciones para el medallero y para superar incluso su récord de medallas en una cita de este calado, las cuatro que logró en Barcelona en 1992. Uno de los deportes 'rey' de los Juegos podría dar muchas alegrías a España en la capital francesa, a la que viaja con una expedición muy numerosa de 58 atletas, 32 mujeres y 26 hombres, los mismos que en Sydney 2000 y uno menos que Barcelona'92, y que espera brillar con luz propia en el evento para aumentar el palmarés de 15 metales olímpicos y acercarlo a la pelea con la vela (21) y el piragüismo (20). El atletismo nacional tardó en inaugurar su medallero olímpico ya que no lo logró hasta Moscú'80 con la plata en 50 kms marcha de Jordi Llopart y que ha cerrado hasta el momento con el bronce en triple salto de Ana Peleteiro en Tokyo 2020. Entre medias, los mejores Juegos fueron en Barcelona en 1992, con cuatro preseas, dos oros (Dani Plaza en 20 kms y Fermín Cacho en 1.500), una plata (Antonio Peñalver en decatlón) y un bronce (Javier García Chico en pértiga). Y ahora, en París, España está en buena disposición de superar esa cifra, gracias sobre todo a su potencial en la marcha y en el triple salto, que incluso hace aspirar a que sean con preciados metales dorados tras lo visto en las últimas grandes competiciones como el Europeo de Roma de principios del mes de junio. En la Ciudad Eterna se coronaron campeones de Europa dos saltadores como Ana Peleteiro y el 'recién llegado' Jordan Díaz, los cuales parten como serios candidatos a conquistar la gloria olímpica en la capital francesa, sobre todo la gallega que ha vuelto en gran estado de forma tras ser madre y que se podría ver favorecida por la baja de la casi imbatible venezonala Yulimar Rojas. Sin la presencia de la 'reina' de la disciplina y plusmarquista mundial, las opciones para Peleteiro de repetir podio tras el bronce de hace tres años en Japón aumentan considerablemente. Pero la española es ambiciosa y quiere aspirar al oro, un metal que sólo ha conseguido Ruth Beitia en este deporte en el salto de altura de Río de Janeiro. Pese a la baja de Rojas, la gallega tendrá que dar su mejor nivel en los siempre un tanto impredecibles concursos, algo parecido a lo que le sucede a Jordan Díaz. El hispano-cubano pudo por fin debutar con la selección española en el pasado Europeo y lo hizo a lo grande, con título continental con un espectacular salto de 18.18 metros. Este brinco no sólo colocó al de La Habana como el líder mundial del año sino que supuso la tercera mejor marca de la historia en la disciplina y a once centímetros del récord del mundo en poder del británico Jonathan Edwards. Superarla o estar por encima de los 18 metros en París le podría ayudar a estar en un podio olímpico para el que rivaliza sobre todo con el campeón en Tokio, el portugués Pedro Pichardo, también de origen cubano y con el que mantiene un 'pique' que se evidenció en Roma. Otro saltador cubano, Andy Díaz, con nacionalidad italiana, o el jamaicano Jaydon Hibbert auguran un concurso repleto de emoción. LA MARCHA PUEDE VIVIR UNOS JUEGOS EXITOSOS Y si el triple salto augura éxitos, no menos se esperan de la marcha, una modalidad que tradicionalmente ha sido muy beneficiosa para España, pero que lleva unos Juegos de capa caída ya que lleva dos décadas sin conseguir una medalla desde que 'Paquillo' Fernández fuese plata en los 20 kilómetros. El éxito del andaluz supuso la sexta medalla olímpica para una marcha que ansía resurgir en París. Allí la selección española se presentará con un equipo de mucho nivel liderado por María Pérez y Álvaro Martín, bicampeones mundiales el verano pasado en Budapest en los 20 y 35 kilómetros. La segunda distancia ha desaparecido del programa olímpico, pero la andaluza y el extremeño, en su cuarta cita olímpica, se presentarán como dos de los rivales a batir después de haber rozado la medalla en Tokio con sendos cuartos puestos. Los dos son aspirantes al preciado oro, lo que les daría una inédita 'Triple Corona' a nivel nacional con los títulos olímpico, mundial y europeo, como lo serán también los dos equipos del nuevo relevo mixto, aún por confirmarse. Esta prueba consta de dos marchadores por equipo que se alternan cada 10 kilómetros y donde España espera mostrar su fortaleza y variantes para hacer buenas parejas. Además, tampoco habrá que descartar en las pruebas individuales al joven, pero ya consagrado Paul McGrath, que llegará como subcampeón de Europa, u otras bazas como Diego García Carrera o Laura García-Caro, que ya han mostrado su nivel en otras grandes competiciones internacionales. A partir de ahí, las opciones, por la competitividad y la calidad existente, se reducen un tanto, pero también hay esperanzas de estar en la pelea para los vallistas Enrique Llopis, a un gran nivel, y Asier Martínez, los 'ochocentistas' Mohamed Attaoui, en gran momento tras batir el récord de España y Adrián Ben, quinto en Tokio, el siempre competitivo Adel Mechaal, quinto también en la capital japonesa en 1.500 y que doblará en el 5.000, la lanzadora de jabalina Yulenmis Aguilar o la saltadora Fátima Diame, bronce en longitud en el Mundial de Pista Cubierta de principios de año.

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