Liderado por Saúl Craviotto, el deportista nacional más laureado en la historia de los Juegos, Teresa Portela, primera mujer española con siete Juegos, y por Maialen Chorraut, medallista en las tres últimas citas olímpicas, el piragüismo español aspira a agrandar su leyenda en París 2024, donde tendrá una nutrida representación tanto en aguas tranquilas como en eslalon. Nuevamente, el deporte de la canoa (C) y del kayak (K) volverá a aspirar en la capital francesa a erigirse como garantía de medalla en una cita olímpica; de hecho, no ha fallado desde 2004, y sus 21 representantes, 16 en aguas tranquilas -nueve hombres y siete mujeres- y 5 en aguas bravas -tres hombres y dos mujeres-, lucharán por hacerse con el ansiado botín. Desde que el K4 de Herminio Menéndez, Luis Gregorio Ramos Misioné, José Ramón López Díaz-Flor y José María Esteban Celorrio inauguró el palmarés en Montreal 1976 con una plata, los palistas españoles no han dejado de subirse al podio en citas olímpicas y ya acumulan 20 preseas -5 oros, 10 platas y 5 bronces-, amenazando con desplazar a la vela (21) como el deporte que más medallas en Juegos ha aportado al deporte nacional. Cinco de ellas -dos de oro, dos de plata y una de bronce- llegaron de la mano de Saúl Craviotto, abanderado en Tokyo 2020 y que afrontará sus quintos Juegos con el objetivo de deshacer el empate que mantiene actualmente con David Cal -un oro y cuatro platas- como máximo medallista español de la historia. El catalán, de 39 años, se estrenó en Pekín 2008 con un oro en K2 500 junto a Carlos Pérez Rial 'Perucho', añadió una plata en K1 200 en Londres 2012 e hizo doblete con otra medalla dorada y un bronce en Río 2016. En Tokio, se llevó la plata en la prueba de K4 500, la modalidad y la distancia en la que repetirá en la capital francesa junto a los hombres que también se colgaron aquella presea: Rodrigo Germade, Carlos Arévalo y Marcus Cooper Walz. Un cuarteto que aspira a todo y que ya fue campeón del mundo en 2022. El mallorquín, campeón olímpico en K1 1.000 en Río y que será el abanderado español en París junto a la regatista Támara Echegoyen, doblará en el Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne y, además del K4, formará dupla con el madrileño Adrián del Río en K2 500, una prueba en la que también estarán como pareja los gallegos Arévalo y Germade. Además, otra palista hará historia en París al afrontar sus séptimos Juegos, más que ninguna otra deportista femenina en el país: Teresa Portela. A sus 42 años, la canguesa, dos veces campeona del mundo y siete de Europa, viajará sin la presión de lograr su primera medalla olímpica, de la que ya se liberó al hacerse con una plata en K1 200 en Tokio, y tratará de contribuir con su experiencia a un K4 500 que compartirá con la extremeña Estefanía Fernández, la asturiana Sara Ouzande y la pontevedresa Carolina García, bronce mundial en 2023. Estas dos últimas, además, afrontarán también el K2 500 y Fernández doblará en K1 500, donde también estará la vasca Begoña Lazcano. Las opciones femeninas se incrementan todavía más sobre la canoa, donde la pontevedresa Antía Jácome, quinta en la capital nipona, y la madrileña María Corbera serán compañeras y rivales. Ambas, campeonas continentales de C2 200 hace poco más de un mes en el Europeo de Szeged (Hungría), formarán pareja en la prueba de C2 500, donde son las actuales subcampeonas del mundo, y lucharán, cada una por su parte, por una presea en C1 200, donde la gallega fue plata en el último Mundial. El talaverano Paco Cubelos -que atesora dos diplomas olímpicos- y Adrián del Río, en K1 1.000; el gallego Pablo Crespo, en C1 1.000; y el mallorquín Joan Antoni Moreno y el madrileño Diego Domínguez, en C2 500; completarán la participación española en aguas tranquilas. MAIALEN CHOURRAUT, GRAN BAZA EN ESLALON Sin salir del Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne, las aguas bravas también ofrecen posibilidad de éxito a la delegación española, sobre todo de la mano de una Maialen Chourraut que cerró en Tokio su arcoíris de metales y que aspira a más. La guipuzcoana, de 41 años, cuenta con oro -Río 2016-, plata –Tokyo 2020- y bronce -Londres 2012- y volverá a participar en K1 femenino. El resto de representantes debutarán en una cita olímpica. Miquel Travé competirá en C1 masculino, plata en los Juegos Europeos de 2023, y Miren Lazkano, campeona de Europa en 2021, se subirá a la canoa en la modalidad femenina, mientras que Pau Echaniz lo hará en K1 masculino. Además, Chourraut, Lazkano y Travé, junto a Manu Ochoa, también participarán en la nueva modalidad olímpica de kayak cross; en ella, compiten cuatro palistas al mismo tiempo que deberán superar hasta ocho puertas y realizar un esquimotaje -giro rotacional de 360º-, pero al contrario que en las pruebas individuales el contacto con las puertas y con otras embarcaciones está permitido.