(Análisis) Cerezo busca sacarse su 'espinita' y liderar un taekwondo con muchas opciones en París

El taekwondo español acude a los Juegos Olímpicos de París con un equipo liderado por la vigente subcampeona olímpica, Adriana Cerezo, que llega en su mejor momento para coronarse con el oro en la capital francesa, mientras que Adrián Vicente, Javier Pérez y Cecilia Castro aportarán para mantener el idilio que arrastra la disciplina desde Londres 2012, sumando desde entonces seis medallas y siempre con representantes hasta las rondas finales. Este deporte de contacto, que fue de exhibición en Seúl'88 y Barcelona'92, se introdujo en el programa olímpico en Sydney 2000 y desde entonces, España siempre ha estado en la pelea por el podio, aunque sus mejores éxitos se han producido en las tres últimas citas, rozando el oro con Adriana Cerezo en Tokio, a solo unos segundos de ser campeona. El navarro Gabriel Esparza fue el encargado de abrir el medallero nacional en Australia, con la plata en -56 kilos, pero a partir de ahí se resistieron las preseas en Atenas 2004 y Pekín 2008, hasta la explosión en Londres donde firmó un pleno con sus tres representantes en sus tres finales. Joel González fue el único que pudo ganar el oro, en -58 kilos, mientras que Brigitte Yagüe y Nicolás García fueron plata en -49 y en -80. Cuatro años después, en Río de Janeiro, el taekwondo nacional volvió a rayar a gran nivel con sus tres taekwondistas, de nuevo, en la pelea por las preseas, aunque en esta ocasión sólo Eva Calvo peleó por el oro, perdiendo en la final de -57 kilos, mientras que González repitió metal, esta vez un bronce en un peso superior (-68). El joven Jesús Tortosa se quedó a las puertas del bronce en -58. La empresa en Tokio era mucho más compleja, con un equipo debutante en unos Juegos, aunque con experiencia en otras citas internacionales de alto nivel. El aplazamiento del evento en la capital nipona por la pandemia de coronavirus permitió a una jovencísima Adriana Cerezo --entonces de 17 años-- demostrar ante los ojos del mundo que las expectativas que la rodearon los meses previos no eran exageraciones. La de Alcalá de Henares se plantó en Tokio como flamante campeona de Europa y tras arrasar en el Preolímpico para hacerse con el único billete femenino en el equipo español. Ya en Japón, fue deshaciéndose de sus rivales sin demasiada dificultad hasta la final, que perdió ante la tailandesa Panipak Wongpattanakit, con ajustado 11-10. A falta de siete segundos, su rival logró conectar el puño sobre el chaleco, pecando quizá la española de inexperiencia. Una 'espinita' con la que Cerezo, de 20 años, ha convivido estos tres años, y de la que quiere resarcirse con trabajo y esfuerzo, llegando a París como líder del ránking olímpico y mundial. Desde la plata en Tokio, la española ha coleccionado un sinfín de metales, entre los más destacados, un bronce en el Mundial de Bakú en 2023, año en el que fue campeona de los Juegos Europeos. Además, este 2024 se proclamó campeona de Europa en Belgrado. Gran parte de la responsabilidad de que el taekwondo español mantenga su idilio con los metales olímpicos recae sobre la alcalaína, aunque el resto del equipo que viaja a París tiene muchas opciones de subirse al podio. Adrián Vicente (-58), de 25 años, también ganó los Juegos Europeos y tocó metal en el último Mundial y los dos Europeos más recientes, y ya llegará con más bagaje para mejorar su noveno puesto en Tokio. También puede haber buenas opciones con el madrileño Javier Pérez Polo en los -68 kilos, donde partirá como el cuarto del ránking olímpico. El madrileño, de 27 años, ya se proclamó subcampeón del mundo en el año 2019, campeón en los Juegos Europeos de Cracovia del año pasado y se colgó la plata en el Europeo de Mánchester de 2022. Sin embargo, en Tokio solo pudo finalizar duodécimo. La terna de candidatos la completa la madrileña Cecilia Castro (-67), de 27 años, la más veterana de la expedición junto a Pérez Polo. La española, campeona de Europa, bronce en el Mundial de 2022 y plata en los Juegos Europeos, debutará en unos Juegos tras lograr su billete en el Preolímpico disputado en marzo en Sofía (Bulgaria). Será una de las grandes bazas, al llegar como una de las favoritas en su categoría, ocupando el segundo lugar en el ránking mundial.