El rey de Bélgica apremia a los partidos a pactar un Gobierno en su discurso a la nación

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Bruselas, 20 jul (EFE).- El rey Felipe de Bélgica apremió este sábado a los partidos políticos, en su tradicional discurso por la fiesta nacional del 21 de julio, a pactar la formación de un nuevo Gobierno en el país aprovechando "las posibles convergencias" que hay en el Parlamento federal tras las elecciones del pasado 9 de junio, que ganó la derecha nacionalista flamenca del N-VA.

"Los resultados de las elecciones arrojan posibles convergencias entre partidos políticos y regiones, es una oportunidad que debemos aprovechar y que nos permitirá desarrollar un nuevo proyecto coherente para el país", manifestó Felipe, que el pasado 10 de julio encargó al líder del N-VA, Bart de Wever, que encabece las negociaciones para formar un nuevo Gobierno.

El rey afirmó que, en la ronda de consultas que mantuvo tras las elecciones con los dirigentes de los partidos representados en el Parlamento, él no percibió "ni amargura ni triunfalismo", sino "un espíritu constructivo y digno" para alcanzar acuerdos en un país que suele tardar tiempo en formar pactos de gobierno.

Las cinco formaciones que aspiran a formar parte del Ejecutivo federal son, por la parte flamenca (neerlandófonos), el propio N-VA, los socialistas de Vooruit y los democristianos de la CD&V, mientras que por la parte valona (francófonos) están los liberales del MR y los también democristianos de Les Engagés.

Felipe celebró que "si bien la democracia está bajo presión en muchos países", en Bélgica "sigue siendo fuerte" y animó al Estado central y a las regiones a trabajar unidos por una economía que "consolide el posicionamiento del país en el mundo", aprovechando "el nuevo contexto europeo favorable a la reindustrialización" y estableciendo "sinergias entre los sectores público y privado".

El rey se mostró preocupado por "la emergencia presupuestaria indiscutible" que atraviesa Bélgica después de que los distintos niveles de Administraciones Públicas hayan tenido que endeudarse para hacer frente a las "numerosas crisis" que últimamente ha vivido el país, como por ejemplo la del coronavirus, y que, según dijo, "en general estuvieron bien gestionadas".

"Asegurémonos de que se lleven a cabo las reformas necesarias en beneficio de la calidad de nuestros servicios públicos, que siguen siendo esenciales para la cohesión de nuestra sociedad y la reputación de nuestro país", afirmó el monarca.

Según Felipe de Bélgica, los líderes políticos son "muy conscientes de esta necesidad", por lo que él pudo palpar durante la ronda de consultas que mantuvo tras las elecciones, de modo que les animó a lograr un "proyecto unificador" que "fomente la ayuda mutua y el compromiso cívico".

El monarca también elogió la labor de Bélgica durante la presidencia rotatoria que ha ostentado entre enero y junio de este año en el Consejo de la Unión Europea (UE), el ente que representa a los gobiernos de los Veintisiete y que se encarga de aprobar las leyes comunitarias.

"La acción de Bélgica ha permitido encontrar líneas comunes y conciliar visiones a veces muy opuestas entre los Estados de la UE. En otras palabras, hemos avanzado en la cooperación europea y ello gracias al compromiso de todas nuestras autoridades y administraciones", aseveró.

Según Felipe, la UE le permite a Bélgica "ser menos dependiente del exterior", trabajar con mayor peso "por la paz en el mundo" y avanzar en la lucha contra la crisis climática.

"Los próximos cinco años serán decisivos para el futuro de Europa y de nuestro país. Tenemos muchas oportunidades a nuestra disposición para fortalecer nuestra seguridad, nuestra prosperidad y los valores sobre los que se construye nuestra sociedad democrática", zanjó el monarca al término de su discurso.

Felipe, que reina desde 2013 tras la abdicación de su padre Alberto II, presidirá este domingo el desfile militar y civil con motivo de la fiesta nacional, en una jornada en la que abrirán sus puertas la mayoría de instituciones del país, como el Palacio de Justicia de Bruselas o el Parlamento federal, y que culminará por la noche con una fiesta y conciertos en un parque de la capital. EFE

bfm/rf

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