El Tribunal Superior ha suspendido este jueves la decisión de la Policía de Kenia de prohibir las manifestaciones en el distrito financiero de la capital, Nairobi, que tenía el objetivo de "garantizar la seguridad pública" tras más de un mes de movilizaciones contra una reforma fiscal planeada por el Gobierno que finalmente fue anulada por el presidente, William Ruto. El juez Batati Mwamuye ha impedido que la Policía aplique la orden dada por el inspector general en funciones de la Policía, Douglas Kanja, alegando que impide a los ciudadanos ejercer su derecho a manifestarse en esta zona de la ciudad, según ha informado el periódico keniano 'The Standard'. "Por la presente se emite una orden de conservación que restringe al Inspector General de Policía y a todas las demás personas que prestan servicios en el Servicio Nacional de Policía, o que actúan en apoyo del Servicio Nacional de Policía en el desempeño de sus funciones de aplicación de la ley, de aplicar o hacer cumplir la decisión impugnada", reza el fallo. Kanja dijo que no permitiría las "manifestaciones en el Distrito Financiero de Nairobi y sus alrededores hasta nuevo aviso para garantizar la seguridad pública", afirmando que las autoridades cuentan con información "creíble" sobre los "planes de grupos criminales para aprovechar las protestas para llevar a cabo ataques". Cientos de policías antidisturbios habían sido enviados al parque Uhuru, donde un grupo de manifestantes tenía planeado reunirse para iniciar una acampada, sin que por ahora haya detalles sobre posibles incidentes. Por su parte, Estados Unidos ha alentado al Gobierno de Kenia, liderado por William Ruto, a tomar medidas para promover la rendición de cuentas, la unidad nacional y la reconciliación, mientras que ha lamentado "con profundo pesar" la pérdida de vidas y la destrucción de medios de vida de la gente en la quinta semana de protestas en el país, después de haber superado las 50 muertes relacionadas con las protestas. "Estamos profundamente preocupados por los informes de violencia, incluidos tiroteos y secuestros de manifestantes, periodistas y otras personas. La participación constructiva de los ciudadanos y la sociedad civil, con la ayuda de unos medios de comunicación libres e independientes, es un pilar de la democracia. Estos son valores que compartimos con Kenia y que todos debemos proteger", reza un comunicado de la Embajada en Nairobi. Mientras que la legación diplomática ha pedido "a todos los actores que mantengan la paz y respeten el Estado de derecho" y ha hecho un llamamiento "a los provocadores" a que "eviten bloquear carreteras y saquear negocios", ha instado a la Policía a "actuar con moderación y proteger el derecho de las personas a manifestarse pacíficamente". La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia ha indicado que al menos 53 personas han muerto desde el inicio de las protestas, en las que se han registrado además cerca de 575 heridos, incluidos más de 80 durante la jornada del martes. Asimismo, más de 1.200 personas han sido detenidas. Las protestas, que se suceden ya desde hace un mes, provocaron que finalmente Ruto tuviera que descartar un plan económico con el que preveía recaudar hasta 346.000 millones de chelines (2.400 millones de dólares), si bien los manifestantes denunciaron que el programa contemplaba un drástico aumento de los impuestos. Desde entonces, la agitación se ha transformado en un movimiento, encabezado principalmente por jóvenes, que exige una revisión total del modo en el que se ha venido gobernando. A pesar de que Ruto ha cedido al clamor popular y ha cesado a casi todo su gabinete y al jefe de Policía, las protestas buscan su dimisión.