Un tribunal ruso declaró el viernes culpable al reportero estadounidense Evan Gershkovich de cargos de espionaje y le condenó a 16 años de cárcel, según informaron las agencias de noticias rusas, en un caso que su empleador, The Wall Street Journal, ha calificado de farsa.
Gershkovich, de 32 años, que dijo que las acusaciones contra él eran falsas, fue juzgado el mes pasado en la ciudad de Ekaterimburgo. Fue el primer periodista estadounidense detenido por espionaje en Rusia desde la Guerra Fría.
Los casos de espionaje suelen tardar meses en resolverse, y la inusual rapidez con la que se celebró el juicio a puerta cerrada -la vista del viernes fue sólo la tercera del proceso- avivó las especulaciones sobre la posibilidad de un acuerdo de intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia, largamente debatido, en el que podrían estar implicados él y otros estadounidenses detenidos en Rusia.
Los fiscales rusos alegaron que Gershkovich recopiló información secreta por orden de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos sobre una empresa que fabrica tanques para la guerra de Moscú en Ucrania, lo que él y su empleador negaron.
Agentes del servicio de seguridad FSB lo detuvieron el 29 de marzo de 2023 en un asador de Ekaterimburgo, a 1.400 kilómetros al este de Moscú. Desde entonces está recluido en la prisión moscovita de Lefortovo.
A primera hora del viernes, el tribunal que instruye el caso anunció de forma inesperada que pronunciaría su veredicto en cuestión de horas, después de que la fiscalía estatal pidiera para él 18 años de cárcel por espionaje. La pena máxima por el delito del que se le acusa es de 20 años.
Rusia suele concluir los procedimientos judiciales contra extranjeros antes de llegar a ningún acuerdo para canjearlos por rusos detenidos en el extranjero.
Tanto Gershkovich como su periódico y el gobierno estadounidense rechazaron las acusaciones y dijeron que se limitaba a hacer su trabajo como reportero acreditado por el Ministerio de Relaciones Exteriores para trabajar en Rusia.
“Incluso mientras Rusia orquesta su vergonzoso juicio farsa, seguimos haciendo todo lo posible para presionar por la inmediata liberación de Evan”, declaró el Journal en un comunicado el jueves.
La embajada de Estados Unidos indicó también en la víspera que “independientemente de lo que afirmen las autoridades rusas, Evan es un periodista. No cometió ningún acto ilegal. Las autoridades rusas no han podido aportar pruebas de que cometiera un delito ni justificar que Evan siga detenido”.
Gershkovich, que fue detenido en marzo de 2023 en Yekaterimburgo, capital de los Urales, es el primer reportero estadounidense procesado por espionaje en Rusia desde la Guerra Fría.
Durante la vista judicial que transcurrió en el tribunal regional de Sverdlovsk, la Fiscalía pidió 18 años de prisión en una cárcel de máxima seguridad.
El proceso judicial fue inusualmente rápido, ya que constó de sólo tres vistas, dos de ellas esta misma semana, lo que la prensa ha relacionado directamente con el interés de Washington en acortar los plazos para su futuro canje por un preso ruso.
De hecho, las vistas de ayer y hoy, adelantadas a petición de la defensa, debían haberse celebrado a mediados de agosto.
Gershkovich, que lleva 477 días entre rejas, no reconoció su culpa y mantiene, al igual que su periódico, que únicamente cumplía con su deber profesional cuando fue detenido en marzo de 2023 en Yekaterimburgo.
El periodista, de 32 años, recibió la misma pena que Paul Whelan, el exmarine estadounidense sentenciado también por espionaje en junio de 2020.
La Embajada de Estados Unidos en Moscú aseguró en X que la justicia rusa no ha presentado pruebas que justifiquen la detención de su ciudadano y denunció la persecución de la disidencia y el periodismo en Rusia.
“Pese a lo que las autoridades rusas aseguran, Evan es un periodista”, señala.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró el miércoles que Moscú tiene “pruebas irrefutables” de las actividades de espionaje de Gershkovich, que fue pillado con “las manos en la masa”, según el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
A la vez, confirmó que los servicios especiales de Rusia y Estados Unidos están en contacto para “ver si se puede intercambiar a alguien por alguien”.
En diciembre de 2022 la baloncestista estadounidense Brittney Griner fue intercambiada por el ‘Mercader de la muerte’, el traficante de armas ruso Victor But.
La última detención de un periodista estadounidense por espionaje tuvo lugar en 1986, en plena Perestroika, e implicó a Nicholas Daniloff (US News & World Report), que fue detenido por el KGB y canjeado tres semanas después por un preso soviético.
Gershkovich, hijo de emigrantes soviéticos que se asentaron en Estados Unidos en 1979, fue detenido en Yekaterimburgo en marzo de 2023 cuando realizaba un reportaje para The Wall Street Journal, tras lo cual fue acusado formalmente de espionaje por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.
Según la acusación, recopilaba información secreta en la región de Sverdlovsk sobre las actividades de la empresa de defensa JSC NPK Uralvagonzavod, fabricante de tanques, entre otro armamento pesado.
(Con información de EFE)