Los hutíes desafían el Mediterráneo e Israel entre dudas sobre la eficacia de sus ataques

Guardar

El Cairo, 19 jul (EFE).- Tras conseguir perturbar el comercio marítimo en el mar Rojo, los rebeldes hutíes del Yemen han anunciado desde finales de mayo varios ataques de dudosa eficacia contra el Mediterráneo e Israel, donde este viernes por primera vez uno de sus drones ha matado a una persona en la ciudad costera de Tel Aviv.

El grupo chií, respaldado por Irán y considerado una amenaza a la estabilidad por varios países de Oriente Medio, ha cosechado varios apoyos entre la población árabe por sus ataques contra la navegación comercial en el mar Rojo y su confrontación "directa" con Israel, unas acciones que llevan realizando desde hace exactamente ocho meses.

Y es que en el marco de una nueva fase de escalada bélica, los hutíes han aumentado recientemente el alcance de sus operaciones y han afirmado haber atacado al menos ocho buques en el Mediterráneo, además de otra decena de embarcaciones y objetivos en Haifa, en el norte de Israel, pese a que los expertos dudan sobre su verdadera eficacia.

Sin embargo, un nuevo dron de los rebeldes apodado 'Yafa' consiguió superar este viernes las defensas israelíes y mató a una persona en la ciudad mediterránea de Tel Aviv, haciendo saltar todas las alarmas en el Estado judío, que hasta ahora había conseguido interceptar los ataques dirigidos contra Haifa y Eilat, en el mar Rojo y un objetivo mucho más cercano que el Mediterráneo.

Los insurgentes aseguran que todos los lanzamientos efectuados contra Israel han dado en el blanco, aunque investigadora del Washington Institute Noam Raydan recuerda a EFE que "los hutíes han hecho una serie de afirmaciones sobre ataques a barcos diciendo que tuvieron éxito, pero los datos muestran que esos barcos siguieron operando normalmente".

Según las Fuerzas de Defensa de Israel, la única vez que un misil de crucero lanzado por los hutíes alcanzó territorio israelí fue el pasado 18 de marzo, cuando el proyectil cayó en una zona abierta de Eilat sin dejar víctimas ni daños materiales.

"Si ya están intentando lanzar proyectiles hacia Eilat e Israel los está interceptando, creemos que Israel también podrá interceptar cualquier misil que se lance hacia otras zonas, como el Mediterráneo", asegura Raydan.

Asimismo, recuerda que dos navieras han negado que sus embarcaciones hayan sido atacadas en el Mediterráneo, mientras que la experta afirma que los datos que está analizando demuestran que estos supuestos lanzamientos no están generando ningún impacto o reacción de la industria naviera en este mar.

Para Raydan, las reivindicaciones de los hutíes forman parte de su "campaña de desinformación", por lo que "se debe tener mucho cuidado a la hora de evaluar sus afirmaciones": "Definitivamente, veríamos embarcaciones tratando de evitar la región si hubiera un ataque importante" en el Mediterráneo, sentencia.

Por su parte, Alex Almeida, analista de seguridad de la consultora Horizon Engage, indica a EFE que algunos de los drones y misiles de crucero de los hutíes proporcionados por Irán tienen un alcance de hasta 2.000 kilómetros, una distancia "suficiente para cubrir la mayor parte de Israel".

Sin embargo, recuerda que el grupo tiene "existencias limitadas" de proyectiles de largo alcance porque son más complicados de contrabandear al Yemen. Además, son "relativamente fáciles de interceptar" por las defensas de Israel, aunque "pueden causar daños significativos" en caso de superarlas, asegura.

En este sentido, Almeida asevera que otro de los objetivos de los hutíes con estos ataques es "mejorar su perfil dentro del 'Eje de la Resistencia' como el único grupo respaldado por Irán que está dispuesto a enfrentarse cara a cara con Israel", dice en referencia a la alianza informal antiisraelí liderada por Irán.

De hecho, los hutíes y la amalgama de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak empezaron a efectuar a principios de junio ataques conjuntos contra Israel, una "coordinación táctica que ha sido limitada hasta ahora" pero que podría suponer una amenaza más severa en caso de que esa asociación se intensificara.

"Es posible que veamos una cooperación más seria si la situación regional se calienta de nuevo, por ejemplo, si los israelíes entran en el Líbano", advierte Almeida en relación a una posible guerra entre Israel y el grupo chií Hizbulá, que están enzarzados en un intercambio de fuego fronterizo desde el estallido de la guerra en Gaza.

Carles Grau Sivera

Guardar