París, 19 jul (EFE).- La Asamblea Nacional francesa vivió este viernes varios momentos inéditos, como un intento de fraude y la ultraderecha votando por la izquierda radical, mientras la izquierda sigue con sus luchas internas para intentar acordar un candidato a primer ministro.
Tras elegir ayer a su presidenta, la macronista Yaël Braun-Pivet, la cámara baja del Parlamento francés eligió hoy a sus vicepresidentes y los demás miembros de la Mesa, en un largo proceso que dejó al ultraderechista Agrupación Nacional (RN) sin vicepresidencias.
Las negociaciones entre los diversos grupos para pactar esos puestos fracasaron, lo que llevó a votaciones en las que cada grupo se votaba a sí mismo (excepto la alianza macronistas-conservadores) que ya se vio ayer en la elección de Braun-Pivet.
La primera votación para las vicepresidencias tuvo que repetirse, lo que retrasó todo el proceso, debido a que el contabilizar los votos se encontró que el número de papeletas depositadas en la urna superaba en diez al de diputados presentes.
La posibilidad de un error en diez diputados se descartó, debido a la amplitud del asunto, por lo que se pensó inmediatamente en un intento de superchería, que nadie recuerda haber vivido en la cámara parlamentaria.
"Se ha cometido un fraude en nuestra asamblea (...) Vergüenza para quienes han cometido este fraude en nuestro hemiciclo", tronó desde su escaño el diputado socialista Jérôme Guedj, el más crítico.
"Esta diferencia de diez es bastante asombrosa. No se puede excluir un intento de desestabilización", apuntó al canal LCI el diputado macronista Jean René Cazeneuve.
El segundo golpe de efecto de la tarde llegó con la elección de los primeros cuatro presidentes, dos del bloque de centroderecha y dos de la izquierda, además dos diputadas (Clémence Guetté y Nadège Abomangoli) del partido La Francia Insumisa (LFI), el más radical del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda.
Y la sorpresa se debe porque esa elección llegó en la primera votación gracias a los votos de la ultraderecha. Los diputados del RN votaron por seis candidatos, dos de cada bloque político, con el arugumento de que se trataba de una "representación justa" con espíritu democrático.
Guetté restó importancia a los votos ultraderechistas, ya que aseguró que "hubiéramos logrado las presidencias en la tercera votación", que se hace por mayoría simple, y otros diputados de izquierda aseguraron que no votarían a vicepresidentes de la cámara del RN.
La líder del RN, Marine Le Pen, había pedido que su partido, junto con sus aliados, debían recibir dos vicepresidencias, junto con otros cargos menores de la cámara.
"La mesa no puede tomar decisiones legítimas si el conjunto de las fuerzas políticas no están representadas en ella", afirmó Le Pen, después de que en las últimas elecciones su partido fue el más votado, aunque no el que logró más diputados.
Sin embargo, en la segunda votación se eligió a Roland Lescure (macronismo) y Annie Genevard (LR, conservadora), lo que dejó al RN sin vicepresidencias.
Mientras tanto, los partidos del NFP siguen enfrentados por la designación de un candidato a primer ministro, una batalla que disputan sobre todo el Partido Socialista (PS) y LFI, las dos formaciones más importantes del bloque.
El PS insistió hoy en que el candidato de la izquierda a la jefatura del Gobierno sea elegido como muy tarde el próximo martes a través de una votación de todos los diputados de ese bloque.
La elección del candidato debe hacerse "democráticamente" por los diputados de los cuatro grupos parlamentarios de izquierda, agrupados en el NFP, señaló el PS en un comunicado.
Los socialista añadieron que esta propuesta está apoyada también por otras dos formaciones del bloque, el Partido Comunistas y el ecologista, en un evidente mensaje a LFI, que quiere un primer ministro de su partido, ya que es el que tiene más diputados en el NFP.
"El tiempo apremia. La impaciencia ciudadana sube de forma legítima. La urgencia social nos obliga", urge el comunicado del PS.
El fundador de LFI, Jean Luc Mélenchcon, reaccionó poco después acusando al PS de bloquear todo "desde el principio" y aseguró que también él espera un acuerdo para el martes.
"No nos resignamos a no encontrar un candidato", aseguró al canal BFM.
La izquierda no ha logrado consensuar un aspirante a primer ministro -tras casi dos semanas de discusiones- después de haber sido el bloque con más diputados, aunque lejos de la mayoría absoluta, en las elecciones legislativas que terminaron el pasado 7 de julio.
Mientras la izquierda no se pone de acuerdo, el bloque macronista (centro-liberal) se alió ayer jueves con la derecha conservadora para lograr la presidencia de la Asamblea Nacional, puesto en el que repetirá Yaël Braun-Pivet. EFE
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