Georgia afirma que no sacrificará su desarrollo pacífico para el ingreso en la UE

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Tiflis, 19 jul (EFE).- Georgia no sacrificará su desarrollo pacífico para el ingreso en la Unión Europea, afirmó este viernes el presidente del Parlamento, Shalva Papuashvili, en alusión a las críticas por la negativa de Tiflis a sumarse a las sanciones contra Moscú.

Según dijo Papuashvili en una entrevista con la cadena Imedi, Bruselas, al exigir de Georgia la adhesión a la política de las sanciones, no tiene en cuenta que los países de la Unión Europea "están protegidos por el paraguas de la OTAN y la solidaridad económica" de los miembros del bloque.

"A nosotros no nos han ofrecido eso. Y no podemos sacrificar las vidas de nuestros ciudadanos", aseguró.

Papuashvili insistió en que "el desarrollo pacífico de Georgia no será sacrificado en aras de su ingreso" en la familia europea.

"No queremos entrar por entrar. Queremos ingresar en la UE como un país pacífico, con alto nivel de prosperidad y con dignidad", recalcó.

Esta semana, el partido gobernante de Georgia, Sueño Georgiano, opinó que la victoria de Donald Trump, candidato republicano en las elecciones presidenciales de EEUU, acercará el fin de la guerra en Ucrania, y con ello, el fin de las discrepancias entre Tiflis, Bruselas y Washington.

"La guerra en Ucrania concluirá a más tardar dentro de un año y, si en las elecciones presidenciales de EEUU gana el partido republicano, la guerra podría finalizar incluso en enero", dijo el fundador de Sueño Georgiano y el hombre más rico del país, Bidzina Ivanishvili.

Según el político, tras el fin de la guerra en Ucrania "cambiarán radicalmente los intereses políticos globales y regionales, y los intereses respecto a Georgia".

Las relaciones entre Tiflis, Bruselas y Washington se deterioraron después de que el Parlamento georgiano aprobara la polémica ley "sobre la transparencia de la injerencia extranjera", que obliga a las agencias de la ONU que reciben fondos desde el exterior declarar sus ingresos.

La oposición y Occidente rechazan la norma al considerar que se parece a la ley rusa de agentes extranjeros, que se utiliza para acallar a la disidencia. EFE

mv-mos/ah

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