Autor argentino evoca al "revolucionario" Antonio Gades a 20 años de su muerte

Guardar

Nuevo

Madrid, 19 jul (EFE).- Se cumplen 20 años del fallecimiento de Antonio Gades, una de las grandes figuras del flamenco, que supo internacionalizar el baile, que no dudó en alzar la voz contra el régimen franquista, contra el que luchó su padre, y en mostrar su afinidad con el régimen cubano.

Su faceta como artista y su compromiso con la revolución cubana se desvelan en el libro 'Antonio Gades. Arte y revolución', del escritor y periodista argentino Julio Ferrer (Ciudad de la Plata, 1976), un autor fascinado por la personalidad del bailaor, fallecido el 20 de julio de 2004.

El escritor asegura que 'arte y revolución' no son "indisociables en Gades porque fue un artista revolucionario en todos los sentidos", explica a EFE.

Ferrer descubrió a Gades (Alicante, 1936-Madrid, 2004) en su adolescencia al ver la película 'Bodas de sangre' y cuando supo que el coreógrafo era un hombre de izquierdas y revolucionario, "me fascinó en su totalidad", afirma.

"La vida y obra de Antonio Gades merece ser contada para que las generaciones futuras puedan descubrir a un artista que revolucionó el escenario con su danza, su dramaturgia y sus coreografías, convirtiéndolas obras de arte para todo público", continúa.

A su arte, Ferrer suma su compromiso político con causas sociales en distintos puntos del planeta lo que le convierte "en un personaje emblemático, hasta novelesco, digno de contar su historia".

Al autor le fascina el poder de superación del bailarín. Recuerda que salió de la pobreza a base de sacrificio, estudio, pasión, talento y mucho trabajo. "A pesar de no terminar los estudios primarios, logró tener una formación política e intelectual sólida".

Gades era un gran lector, le gustaba el cine y las artes plásticas; era querido y admirado por el poeta Rafael Alberti, Picasso, Dalí, el actor y director Vittorio Gassman, el bailarín Rudolf Nureyev o Laurence Olivier.

Ferrer asegura que las entrevistas la hija mayor de Gades, María Esteve, con su viuda Eugenia Eiriz y con compañeros del artista como Cristina Hoyos o el pintor Antoni Miró, entre otros, le han ayudado a descubrir al Gades más humano, generoso, amigo de sus amigos, pasional y batallador de causas justas.

"La voz de Antonio Gades siempre estuvo con los humillados y olvidados de cualquier rincón del planeta", sentencia. "Un artista comprometido con su tiempo, un hombre ético e insobornable. Un hombre imprescindible".EFE

it/mar

Guardar

Nuevo