La Policía de Kenia prohíbe protestas en Nairobi tras semanas de marchas antigobierno

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Nairobi, 18 jul (EFE).- La Policía de Kenia prohibió que se lleven a cabo protestas en Nairobi, después de que la capital keniana y otras ciudades del país hayan sido escenario desde el pasado 18 de junio de masivas manifestaciones que empezaron oponiéndose a una subida de impuestos y se transformaron en antigubernamentales.

"No se permitirá ninguna manifestación en el Distrito Central de Negocios de Nairobi y sus alrededores hasta nuevo aviso para garantizar la seguridad pública", señaló en un comunicado la Policía keniana a última hora del miércoles.

Para justificar su decisión, las fuerzas de seguridad argumentaron que han obtenido "información creíble" sobre la infiltración de bandas criminales organizadas en las protestas para perpetrar "saqueos".

Además, señalaron que la falta de liderazgo claro de las protestas, que no cuentan con cabecillas visibles y han sido impulsadas en redes sociales sobre todo por jóvenes de la generación Z (nacidos entre mediados de los noventa y la primera década del siglo XXI), ha dificultado el diálogo con los manifestantes para "hacer cumplir protocolos de seguridad", aseguró la Policía.

Una nueva jornada de protestas podría producirse este jueves, después de que se difundiera una convocatoria por redes sociales para manifestarse en el Parque Uhuru, situado junto al centro de la ciudad.

Algunas de esas convocatorias incluían un llamamiento a ocupar la State House, sede de la Presidencia en Nairobi, el acceso a la cual estaba hoy cortado ya fuera con barreras de pinchos colocadas por la Policía o estrictos controles por parte de las fuerzas del orden, según pudo observar EFE, que también identificó un vehículo del Ejército keniano junto al recinto.

Desde el pasado 18 de junio, Kenia ha vivido una serie de protestas masivas que se oponían inicialmente a un polémico proyecto de ley para subir los impuestos pero se transformaron en movilizaciones antigubernamentales, pese a que el presidente keniano, William Ruto, retiró finalmente la iniciativa legislativa.

Frente a las presiones de los manifestantes, Ruto anunció el pasado día 11 la disolución de todo su Gobierno, excepto el ministro de Asuntos Exteriores y el vicepresidente, tras informar a principios de mes de una batería de medidas de austeridad.

A diferencia de las protestas antigubernamentales que históricamente ha vivido Kenia, violentas e impulsadas por líderes políticos, estas no cuentan con líderes oficiales y han mantenido un tono mayoritariamente pacífico hasta que desembocaron en la invasión del Parlamento el pasado 25 de junio.

Desde que empezaron las protestas, la respuesta de las fuerzas de seguridad, que dispararon gases lacrimógenos, pelotas de goma e incluso munición real contra los manifestantes, ha dejado al menos 50 muertos, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR).

También ha habido al menos 413 heridos y se han registrado 59 casos de desapariciones forzadas, según esa entidad reguladora.

Esta es la peor crisis de Ruto desde que llegó al poder en septiembre de 2022.

Kenia, estrecho aliado de Occidente, destaca como una de las economías de más rápido desarrollo de África, pero las desigualdades persisten y uno de cada tres kenianos sobrevive con apenas dos dólares al día, según el Banco Mundial. EFE

lbg/rml

(foto)(vídeo)

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