Raquel Fernández
París, 18 jul (EFE).- La entrada en vigor este jueves del perímetro de seguridad desplegado para los Juegos Olímpicos blinda al completo las orillas del Sena y obliga a modificar los desplazamientos, lo que ya se ha convertido en el quebradero de cabeza de los turistas.
Visitar enclaves parisinos como la torre Eiffel, el puente de Alejandro III, el Arco del Triunfo, los Inválidos o la plaza de la Concordia, entre otros, requerirá de la presentación de un código QR a la policía para poder acceder.
Este protocolo de seguridad forma parte de los perímetros denominados 'SILT' que la prefectura de policía ha puesto en marcha hasta el próximo 26 de julio para la preparación de la ceremonia de apertura de París 2024, que contará con 10.500 atletas de 206 delegaciones desfilando a orillas del Sena.
El recorrido de la ceremonia, de seis kilómetros, comenzará en el puente de Austerlitz y terminará en el de Jena, que une el Trocadero con la torre Eiffel.
Estas medidas han pillado desprevenidos a turistas como la argentina Jessica Onano que, pese a llevar preparando el viaje más de un año con su familia, reconoce: "Sabíamos que estaban los Juegos Olímpicos, pero nunca pensamos que estaba tan, tan bloqueado, tan cerrado".
En un intento de hacerse con el QR, la misión frustrada de esta familia argentina también se complica por los cierres de estaciones de metro al estar, por ejemplo, la famosa línea 6 que conduce a la que suele ser la primera parada en la capital, la torre Eiffel, prácticamente cerrada.
Ese mismo símbolo de la Ciudad de la Luz lo persigue la sueca Ida, recién llegada a París con una amiga y donde solo estarán un día antes de coger el tren nocturno rumbo a Niza. "Creo que nuestro plan es ir a la torre Eiffel, al Arco del Triunfo y hacer todas las cosas turísticas hoy", pero "no éramos conscientes" de que hacía falta el QR, detalla.
Aparte de este trámite que la mayoría logra gestionar a través de su teléfono inteligente tras descargarse el pase en la página web de los JJ.OO., la extensión de los perímetros complica y ralentiza los desplazamientos.
A tal propósito el Gobierno francés lleva todo el año promoviendo que parisinos y visitantes se anticipen a los Juegos, algo que, en el caso de la verificación de las zonas afectadas, puede hacerse al consultar en internet un mapa interactivo donde se puede introducir la fecha y hora del desplazamiento deseado para comprobar las restricciones existentes en ese momento.
En total, hay cuatro perímetros en funcionamiento que se distinguen por código de color - gris, negro, rojo y azul - y cuyas normas de acceso y funcionamiento son distintas.
Las zonas teñidas de gris en el mapa alertan de dónde se encuentran los sitios de competición y en los que solo estará autorizado el paso a los atletas, los espectadores con entradas y a quienes estén acreditados para París 2024 (delegaciones deportivas, prensa...). Ahí la circulación en vehículo está prohibida.
Justo antes estará la zona negra, donde se efectuarán todos los controles de seguridad para entrar en los recintos, y en las partes más externas la roja, en la que ciclistas y peatones podrán desplazarse libremente - siempre que lleven consigo el QR - y la azul, similar a su precedente, pero donde los vehículos están autorizados con justificante dentro de esa misma área.
Las restricciones horarias afectan a las zonas azules y rojas, y se implementan dos horas y media antes del primer acto o torneo del día y hasta una hora después del último.
Este dispositivo es el que hace que personas como María José, de Huelva (España), comenten: "Estamos dando muchísimas vueltas, muchísimas. Está todo lo que es lo central, todo cortado y no están abriendo líneas suficientes para que la gente podamos pasar".
"Estamos muy incomunicados, tenemos que ir para un sitio, tenemos que dar la vuelta una barbaridad, estamos hartos", añade otro de sus allegados, José, quien, como el resto de esta familia andaluza, se ha perdido el recorrido en barco por el Sena.
Con todo, la impresión general de este blindaje, que continuará activo hasta finales de octubre, es que la seguridad "está controlada". EFE
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