Scholz pone seguridad, cohesión social y crecimiento como prioridades de su presupuesto

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Berlín, 17 jul (EFE).- El canciller alemán, Olaf Scholz, definió este miércoles la seguridad, la cohesión social y el crecimiento económico como prioridades de la política de su Gobierno, que según él quedaron reflejadas en el proyecto de la ley de presupuesto aprobado por el Consejo de Ministros.

"En el centro está la seguridad porque sin la seguridad todo lo demás no es nada. Al mismo tiempo la seguridad tiene requisitos. La cohesión produce seguridad, el crecimiento crea seguridad. Por eso estos objetivos no son excluyentes. Los buscamos simultáneamente", dijo Scholz en un video publicado en su cuenta de la red social X.

"Queremos asegurar la paz, por eso invertimos en los próximos años el 2 % del PIB en Defensa. Al mismo tiempo fortalecemos la seguridad dentro del país con cerca de 1.000 millones de euros adicionales para la policía y otros organismos de seguridad", agregó.

En el terreno de la cohesión social, Scholz señaló que esta es necesaria "porque sólo unidos somos fuertes" y recordó que se aumentarán los subsidios por hijo a la vez que se pretende impulsar la economía "para que el pastel sea más grande para todos".

"Las empresas quieren invertir y no rellenar formularios de varios metros. Para eso reduciremos la burocracia. Invertiremos en un nivel récord y allí donde se necesita: en carreteras, en la red ferroviaria y en puentes. Hemos permitido durante mucho tiempo que nuestra infraestructura se deteriore", explicó.

En transporte se contemplan inversiones en carreteras por valor de 9.100 millones de euros y en la red ferroviaria por valor de 15.100 millones.

Scholz también destacó que gracias a diversas medidas en 2025 y 2026 habrá alivios fiscales por valor de 23.000 millones de euros.

El proyecto de ley de presupuesto para 2025 contempla gastos por 480.600 millones de euros entre los que 78.000 millones, según el Ministerio de Finanzas, serán dedicados a inversiones.

"Es un presupuesto que está ligeramente por debajo del año anterior. Es la continuación de la senda de consolidación después de varios años en los que, debido a la pandemia, Alemania tuvo que hacer una política fiscal expansiva. Pero tampoco es un presupuesto de recortes", dijo el ministro de Finanzas, Christian Lindner, al presentar el plan.

"Se trata de una consolidación cualitativa y de gastar el dinero en aquello en que más se necesita: en seguridad interna, en defensa y en fomentar la cohesión social", agregó.

El presupuesto contempla nuevas deudas por valor de 43.800 millones de euros, lo que está dentro de lo exigido por la regla fiscal conocida en territorio germano como "el freno de la deuda", anclada en la Constitución alemana, que exige que en tiempos de normalidad económica el déficit no supere el 0,35 % del PIB.

El Ministerio de Defensa recibirá claramente menos de lo solicitado por el titular de cartera, el socialdemócrata Boris Pistorius, pero más que en años anteriores y suficiente para que Alemania pueda cumplir con el compromiso con la OTAN de dedicar el 2,0% del PIB al gasto militar.

"No voy a ocultar que hubiera querido más y a largo plazo necesitaremos más. No se trata de mi agenda personal sino de la convicción de que Rusia es una amenaza real y no me cansaré de repetirlo", dijo Pistorius durante una visita a un cuartel de Erfurt (este de Alemania).

La negociaciones internas para llegar al proyecto de ley de presupuesto, que se espera que el Parlamento apruebe en noviembre, fueron largas y difíciles debido a las diversas posiciones de los tres socios de la coalición.

Mientras que el Partido Liberal (FDP), presidido por Lindner, daba prioridad a la consolidación presupuestaria del lado del Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz y de Los Verdes hubo incluso propuestas de pedir que se decretase la perturbación del orden macroeconómico para poder tener un déficit por encima de lo que permite la regla fiscal en tiempos de estabilidad. EFE

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